6 años de estudio para manufacturar muebles preciosos
La vida de los árboles de cedro de donde sale esta madera parece prolongarse en los muebles, esculturas y otros objetos fabricados por los carpinteros de la Asociación Familia Don Bosco. Dormitorios, comedores, baúles, bares, sillones, sillas, mesas, tallados, marcos de espejos, imágenes religiosas… De tonos rojizos o marrón claro –según el origen de la madera: las selvas amazónicas o los valles–, todas estas obras lucen un acabado exquisito que traduce el esmero, talento y saber hacer con los que fueron trabajados.
“Yo he estudiado carpintería seis años”, dice, sereno, Eddy Almendras Rojas, de 23 años y oriundo de Huayapacha, provincia Carrasco, donde funciona uno de esos colegios-internados en los que ingresan niños, al final de la primaria, y egresan bachilleres carpinteros.
“Carpinteros, marqueteadores, talladores, escultores, acabadores” –de acuerdo con la habilidad detectada en los dos primeros años de estudio– aprenden el arte de trabajar la madera y se dedican luego a fabricar muebles y otros objetos, preciosos.
De sobrio y elegante diseño, tienen en su superficie el sello de los Artesanos Don Bosco: “el arado” como le llaman a esas estrías, perfectamente paralelas, talladas “una por una”.
La perfecta factura de estos objetos de junturas ensambladas y coladas, emplea un mínimo de piezas metálicas y ningún barniz disfraza la calidad de su madera.
SE EXPONEN DESDE MAÑANA EN CALA CALA
Muebles, objetos de madera y tejidos de los artesanos de Don Bosco están en venta en la parroquia de Santa Ana hasta el 30 de junio.