García-Ruiz: “Los medios, para ganar suscripciones, deben generar noticias de alta calidad y del momento”
El periodista Emilio García-Ruíz habló desde una pantalla frente a más de 130 periodistas de Bolivia sobre los desafíos que debe superar un medio digital para ser exitoso, la urgencia de tener contenidos fascinantes y esenciales y los retos para los periodistas de este tiempo.
García-Ruíz es editor del San Francisco Chronicle, una posición que asumió en septiembre de este año, después de más de 20 años en el diario The Washington Post, uno de los medios de comunicación más prestigiosos del mundo, con más ganadores de los premios Pulitzer y más antiguos en la capital de EEUU.
Como responsable de iniciativas y operaciones digitales en The Washington Post, impulsó el desarrollo tecnológico, convirtiéndolo en un líder mundial en el uso de tecnología y noticias por suscripción. Ahora, en el diario San Francisco Chronicle, está encargado de completar la transformación digital de la redacción y como enlace entre la redacción y el área de negocio, de implementar el modelo económico basado en suscripciones.
El fin de semana, gracias a una iniciativa de Tigo, Emilio García-Ruíz ahondó en la charla, desde su domicilio en el país americano, un tema de interés para los medios de comunicación: Las noticias por suscripción como alternativa de subsistencia.
Es el sexto taller que organiza la firma de telecomunicaciones en el marco de la iniciativa “Periodismo Digital & Nuevas Tendencias”. La gerente de Marca y Comunicación de Tigo, María Laura Mendoza, al inicio el taller explicó por qué se eligió el tema de este encuentro, la trayectoria del speaker y el resultado que se espera tras el tiempo de capacitación.
“La pandemia ha acelerado la digitalización del periodismo en el país y el mundo, obligando a los medios a reinventarse. El reto ya no es solamente la generación de contenidos atractivos, sino también el hacer rentable y sostenible un negocio que ya no depende de la tradicional circulación y tiraje -propio del periodismo impreso prepandemia- ni de la pauta publicitaria tradicional de la radio y la TV, sino de nuevas herramientas proactivas e intuitivas”, comentó Mendoza.
El modelo cuestionado y las paredes de pago
García-Ruíz arrancó el taller describiendo una metáfora entre el periodismo impreso y digital: “Para nosotros publicar en papel es como estar en el fuego caliente en un lugar frío. Sin embargo, ese lugar frío es el campo de lo digital. Necesitamos abandonar esa comodidad. El móvil ya ganó la batalla. Hay una perspectiva positiva pero no fácil. Lo bueno es que tenemos un mapa por donde podemos seguir”.
El experto, que ahora dirige un brazo periodístico del diario San Francisco Chronicle, cuestionó que muchas cadenas de TV y de radio en el mundo, aún no han entendido bien el tema digital y solamente están volcando su producción tradicional a una red social u otros medios sin tener una producción corta pensada para los públicos digitales.
“El papel debe mantenerse porque tiene una audiencia leal, aunque cada vez más pequeña, pero sigue aportando con ingresos. Entonces ¿de dónde vamos a sacar el dinero? Necesitamos que la gente lea nuestras notas, se interese por el tema y, luego cuando el lector quede enganchado mostrarle una pared de pago”, enfatizó.
¿Qué es una pared de pago?, el periodista explicó que, así como en una sala de exposición de autos, sabemos que deben entrar cinco personas para vender cinco coches, igual necesitamos que los lectores ingresen a la página, lean los artículos y, a medida que van interesándose en tres o cuatro notas a la semana, cada medio verá en qué momento colocar una pared que les invite a suscribirse por un monto mínimo.
“New York Times tiene cinco millones de suscriptores; Washington Post, tres millones y San Francisco está llegando a las 100.000 suscripciones. Necesitamos generar una escala de visitas para que aumente el número de suscriptores. El contenido tiene que ser tan bueno para que los visitantes quieran volver y pagar. Hay medios que cobran desde seis dólares al mes. Se debe empezar con un precio bajo para que, con el tiempo, se pueda pensar en un aumento”, expresó García-Ruíz.
De las notas “meh” a las fascinantes y esenciales
“El momento más importante del medio es cuando el periodista se reúne con el editor para coordinar la agenda”, comentó García-Ruíz. Y para ganar nuevos suscriptores, hay que hacer notas con contenido esencial y fascinante y evitar las notas obligatorias y las que llama “meh” (palabra inventada), es decir, notas de relleno que no tienen impacto y están ahí sin aportar mucho.
“Antes pensábamos que para ser interesantes bastaba con poner un video de un perro que regatea y 100.000 personas lo visitaban. Pero eso dejó de ser fascinante y esencial. La noticia del momento, ahora, tiene que ser de un nivel alto, como pequeñas historias con audiencias virales. Así también, para las notas de alta calidad, se debe trabajar en gráficos multimedia, investigaciones reveladoras, explicar asuntos, hablar de los que controlan el poder y materiales que mantengan cautivo a los suscriptores”, explicó.
Sugirió a los jefes de prensa pensar en los “temas empujón” para cada jornada. Es decir, contenidos que son de interés de la colectividad y pueden generar estas notas de impacto. Dentro de estas notas esenciales, el experto mencionó como ejemplo que en San Francisco hay una alta incidencia de incendios y entre sus temas de empujón incluyen: efectos del cambio climático en la comunidad, desigualdad financiera, la transformación de la ciudad a causa de la Covid-19 y las políticas locales.
Lo fundamental y lo utilitario
En lo digital, las fotografías y las noticias contadas con imágenes cobran protagonismo. García-Ruíz asegura que el “mundo se está volviendo más visual. Más que crear artículos necesitamos generar buenas experiencias”.
El experto en medios comentó el ejemplo de una nota que quería explicar la capacidad de contagio que tiene la Covid-19 y, para no publicar un contenido convencional, el editor y su director de arte plantearon una nota gráfica que fue traducida en 50 idiomas logrando un alcance de 60 millones de personas.
“Le gente también está diciendo ‘tú me ayudas a vivir la vida y yo pagaré por tu producto’. Lo utilitario se lee mucho más que lo no utilitario. Igual que con los podcasts, pensábamos que nadie iba a escuchar audios en casa. Sin embargo, fueron muy populares”, comentó.
Por otra parte, el periodista sugirió que en los equipos de trabajo no se haga una distinción. “No tenemos gente de papel ni gente de digital. Lo que tenemos son periodistas que hacen notas utilizando recursos. Ahora, los medios deben generar noticias de alta calidad y del momento para ganar suscripciones. Un clic, más que una cifra muerta, es un ser humano que está leyendo un artículo porque le interesa”, reflexionó.