¿Cuál es la diferencia entre reforestación y restauración?
Los paisajes desoladores que va dejando el incendio en la zona de la Chiquitanía en Santa Cruz, y que ya tiene más de un mes en llamas, incentivó a diferentes grupos ciudadanos a emprender iniciativas para reforestar los lugares.
La Chiquitanía no es un sistema homogéneo, tiene diferentes pisos ecológicos, ecosistemas propios y no se puede intervenir sin una metodología y estudio interdisciplinario especifico.
El Museo de Historia Natural Noel Kempff Mercado, centro que estudia y documenta la biodiversidad de bosques en el país, publicó una aclaración entre reforestación y restauración
El Museo explica que la reforestación con plantines "es una medida más apta en zonas urbanas, en casos de erosión o para fines productivos, donde necesitamos una cobertura rápida de especies de árboles, que no son necesariamente propias del ecosistema perdido".
A diferencia de la restauración, lo que se quiere lograr en la Chiquitanía, que es "un proceso que trata de recuperar la estructura y funcionalidad de un ecosistema, donde se debe considerar la vegetación, la fauna, el suelo, el agua y otros componentes".
"Por esto, lo primero es saber cuál ecosistema se quemó y cuánto se dañó. Luego, hay que evaluar cómo la vegetación logra responder después de un incendio".
También señalan que es importante evaluar si existe suficientes "fuentes semilla" que son plantas remanentes y franjas de bosques, "en las cuales quedaron especies vegetales y también animales con las que interactúan, principalmente aves y mamíferos dispersores e insectos polinizadores".
Mira la publicación del Museo, aquí:
Los expertos del Colegio de Biólogos y activistas piden la inamovilidad del terreno de la Chiquitanía para poder realizar las investigaciones y luego se planifique un proyecto de recuperación. Mientras tanto también se demanda que se resguarde a la vida silvestre que sobrevivió al fuego y aún tiene que enfrentar una ola calor, en medio de sequía, pronosticada para septiembre.