Estudio revela que en Bolivia operan redes de tráfico del jaguar
Grupos criminales en Bolivia y otros países de América Latina sobornan a policías y eluden las restricciones aduaneras para contrabandear partes de jaguares a China, reveló un informe publicado ayer en línea por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en los Países Bajos (UICN NL).
A nombre del Comité Nacional de la UICN y Earth League International (ELI), se realizaron investigaciones encubiertas sobre la caza furtiva y el tráfico de jaguares en Bolivia y se descubrió que hay redes criminales que operan detrás de este comercio ilegal de vida silvestre.
El estudio, comprendido entre 2018 y 2020, publicado en 24 páginas, reveló el modus operandi de los traficantes, los métodos de transporte, rutas y puntos de acceso geográficos, así como que la demanda de partes de jaguar proviene de Asia y el comercio es generalmente dirigido por residentes chinos en Bolivia.
El jaguar, el felino más grande de América Latina, está clasificado en la lista roja de la UICN como casi amenazados. Es el único miembro de la familia Panthera en las Américas y es, con mucho, el gato más grande del continente. Los científicos estiman que quedan entre 130.000 y 208.000 jaguares en estado salvaje, la mayoría concentrados en la cuenca del Amazonas. El jaguar está clasificado por la UICN como “casi amenazado”. Según expertos, hoy en día se estima que hay entre 2.000 y 3.000 jaguares en Bolivia.
Los jaguares son el objetivo de los traficantes que buscan vender sus huesos, genitales y dientes a clientes en Asia. Andrea Crosta, cofundadora de ELI, dice: “Los chinos atribuyen poder medicinal a las partes del jaguar y, a menudo, utilizan colmillos de jaguar en joyas para simbolizar el estatus social. A nuestro equipo le mostraron cientos de dientes de jaguar a la venta. Nos explicaron que se prefieren los colmillos más grandes a los pequeños, por la necesidad de tallarlos”.
“Tigre americano”
Las investigaciones para el informe fueron realizadas por ELI, un grupo que utiliza técnicas de recopilación de inteligencia como las empleadas por las agencias gubernamentales de espionaje para rastrear los delitos contra la vida silvestre.
Los jaguares sufren una doble amenaza: los colmillos y las partes del jaguar se trafican igualmente, pero también como sustitutos de los caninos del tigre debido a su gran tamaño. De hecho, en China, los jaguares se llaman "tigres americanos". La disponibilidad reducida de partes de tigre en Asia, combinada con la creciente demanda en el este y sudeste asiático y la mayor presencia china en América Latina, pueden haberse unido para crear una “tormenta perfecta”, lo que resultó en un aumento en el tráfico de partes de jaguar a China.
“El jaguar es una especie que es muy importante de conservar porque es una especie clave dentro de los ecosistemas donde habita, es una especie que regula las otras especies que habitan con él”, dijo a Reuters Ángela Núñez, consultora independiente en Bolivia y una de las autoras del informe.
La redes criminales en Bolivia se aprovechan de la inadecuada aplicación de la ley, la corrupción, así como las porosas fronteras terrestres y los aeropuertos, según el informe.
El tráfico
Las investigaciones de ELI mostraron que el comercio de jaguares está a cargo de residentes chinos de América del Sur, que en su mayoría abastecen a vendedores en China o tienen vínculos con mayoristas y acopiadores en ese país. Si bien los clientes son todos asiáticos, los bolivianos a menudo actúan como cazadores o realizan actividades de abastecimiento.
La investigación identificó al menos tres grupos criminales que operan en Bolivia involucrados en el tráfico de partes de jaguares, incluida la llamada Putian Gang, la rama sudamericana del grupo de crimen organizado chino, la Mafia de Fujian.
El desarrollo de infraestructura y la afluencia de empresas chinas en los últimos años han sido impulsores indirectos del aumento del tráfico de jaguares en Bolivia, tanto a través de la apertura de territorios silvestres previamente inaccesibles como al proporcionar nuevas fuentes de demanda de los consumidores.
Las partes de jaguar en China se hacen pasar por productos de tigre y se venden por sus reputadas propiedades medicinales. Los colmillos, que también se venden como dientes de tigre, cuestan hasta 10 veces su valor en América del Sur, reveló el informe.
Muchas partes de jaguares se trafican por avión, pero también se han utilizado servicios postales y de transporte marítimo internacional.
La punta del Iceberg
Se desconoce el paradero actual de cientos de colmillos incautados en Bolivia entre 2014 y 2019, dijeron los investigadores. Las autoridades bolivianas no respondieron a las preguntas de Reuters sobre el paradero de los colmillos.
No se han incautado partes de jaguar desde enero del año pasado, y es probable que las nuevas rutas y métodos de tráfico influyan, agregó el informe.
“Ni siquiera conocemos el verdadero alcance (del tráfico)”, dijo Valeria Boron, coordinadora de ciencia e investigación en América del Sur de Panthera, la organización mundial de conservación de gatos salvajes. Panthera no participó en el informe.
“Las cifras en Bolivia apuntan a que cientos de colmillos de jaguar han sido confiscados en los últimos años y eso es solo la punta del iceberg”, concluyó.