Retención de líquidos o edema: entérese qué es y qué hacer
La retención de líquidos o edema está ocasionada generalmente por una acumulación excesiva de líquidos en los tejidos del cuerpo. Esta afección puede ser patológica o no patológica.
La diferencia entre ambas reside en que, cuando se considera una patología o afección, puede estar causada por problemas circulatorios, insuficiencia cardiaca congestiva y enfermedades renales o hepáticas. Si no es patológica, las causas pueden ser una simple dilatación de las venas en épocas donde las temperaturas son más altas, por cansancio, várices, esfuerzo y la alta ingesta de sodio y/o azúcar.
Tomando en cuenta que la persona no tiene problemas patológicos, otra de las causas principales de la retención de líquidos puede ser el sobrepeso y la obesidad.
“Cuanto más sobrepeso tiene la persona hay más sobrecarga y el agua se sale de los vasos sanguíneos y forma lo que es el edema”, explica Marco Canedo, médico nutriólogo.
Entre los signos o síntomas de la retención de líquido están: aumento de peso inexplicable, hinchazón en las piernas y tobillos, incremento del perímetro abdominal o disminución de la micción.
Haciendo referencia a una persona que no tenga problemas patológicos, Canedo explica que se tiene pesadez en las piernas y a uno le cuesta caminar.
“Cuando la retención es importante, uno puede apretar con el dedo la pierna y queda marcado el dedo como una huella digital, eso significa que hay retención de líquido o edema”, señala Canedo.
Mujeres, más propensas
La acumulación de agua en el cuerpo puede suponer un incremento de peso en el organismo.
“La gente puede subir entre medio kilo hasta 800 gramos solamente por esta retención de líquidos que se da especialmente a nivel de los pies”, dice el especialista.
El cuerpo femenino es más propenso a padecerlo. Esto se debe a una cuestión hormonal, ya que el organismo segrega con regularidad estrógenos y progesterona, dos activos que tienen una alta capacidad por acumular agua.
Además, la presencia de menor masa muscular que los hombres y la piel más fina inciden a que el cuerpo retenga más fluidos. Ante todo ello, ¿qué se puede hacer para evitar la retención de líquidos?
1. Hidratación adecuada
El agua no incrementa la retención de líquidos, sino que elimina los desechos y diluye el sodio, evitando que se concentre más líquido en los tejidos. “El líquido se elimina con líquido. Si una persona que tiene retención de líquido no llega a consumir los dos litros y medio de agua al día, va a tender a retener más líquido en el organismo”, explica Canedo. El agua ayuda a que la retención sea menor.
2. Reducir alimentos ricos en sal y azúcar
Es muy importante reducir la ingesta de sal porque el sodio es la directa encargada de poder acumular líquido dentro del cuerpo. Cuanto más sal consume la persona, más líquido retiene.
Canedo explica que esta reducción no tiene que ser a costa del sabor, pues se puede usar sales al 50 por ciento reducidas en sodio o sales light que se encuentran en los diferentes supermercados en Cochabamba.
Recomienda tomar en cuenta que no sólo se refiere a la reducción de la sal en las comidas, sino también en embutidos, quesos, conservas, aderezos, salsas y otros.
También hay que evitar las comidas muy ricas en azúcares como postres, golosinas o comida rápida pues la glucosa en exceso arrastra agua por ósmosis y favorecen su retención en el cuerpo.
3. Dieta rica en frutas y verduras
Para contrarrestar el nivel de sodio del organismo y mantener el equilibrio de líquidos, se recomienda consumir alimentos que aporten potasio, principalmente frutas como sandía, piña y melón; además de verduras como pepinos, alcachofas, berros, acelgas, espárragos y perejil. Asimismo, té verde y jengibre.
4. Realizar ejercicio regularmente
Realizar ejercicios con regularidad no sólo combate el sedentarismo sino también ayuda a la circulación sanguínea y la eliminación de líquidos del cuerpo.
Se debe evitar estar demasiado tiempo sentado o de pie en una misma postura. Para ello, es bueno caminar o correr, de modo que la circulación se oxigene y así reducir la retención de líquidos.
5. Elevar las piernas y verter agua fría
Canedo recomienda que cuando duelen o se hinchan los pies es bueno levantarlos sobre almohadas acomodadas como en rampla, pues eso ayuda a descongestionar el líquido retenido.
También aconseja tomar una ducha fría, y especialmente verter agua fría en los pies, para que las venas se contraigan y la sangre puedae retornar. Hay que evitar cruzar las piernas, pues se dificulta la circulación.