Resfrío, gripe o alergia, conozca las diferencias
La gripe, el resfrío y la alergia tienen muchos síntomas en común como goteo nasal, estornudos y dolor de garganta; pero estas afecciones no son iguales. Expertos en el tema brindan claves para identificarlas, pues hay factores que permiten diferenciarlos.
“El resfrío y la gripe son enfermedades infectocontagiosas y la alergia no, pero puede dar lugar a procesos infecciosos como la rinosinusitis”, explica Adela Amaya Mejía, especialista en Alergia e Inmunología Clínica.
En esta época aumentan los casos de resfríos y gripe y muchas personas creen que el frío es el culpable. El neumólogo Ronald Claros señala que la época de invierno es cuando hay mayor circulación viral y también altos niveles de contaminación ambiental, factores que propician las enfermedades respiratorias.
Los entrevistados señalan que hay tres motivos principales para el incremento de estas enfermedades respiratorias: con el frío, disminuye la capacidad defensiva de las vías respiratorias; se dan las condiciones de humedad y temperatura propicias para la supervivencia de los virus causantes de estas infecciones, y uno está más tiempo en espacios cerrados, lo que indirectamente favorece el contagio.
“Debido al frío, la mucosa y las pequeñas vellosidades nasales (cilios) —que son el sistema natural de defensa— pierden movilidad y la capacidad de calentar el aire inhalado. Esto impide que puedan controlar el paso de microorganismos, que entran al cuerpo con mayor facilidad, provocando la aparición de enfermedades como los resfríos y la gripe”, explica Amaya.
Tanto la gripe como el resfriado se transmiten normalmente de persona a persona, ambas por vía aérea. Por ello, es importante cuidar la higiene tanto personal como de los ambientes para disminuir el riesgo de contraerlas.
Entre las personas más vulnerables a enfermarse con resfrío y gripes están los niños menores de cinco años, los adultos mayores y las mujeres embarazadas. Asimismo, las personas con enfermedades crónicas como los diabéticos, hipertensos, asmáticos y otros.
Nelva Guillén, alergóloga e inmunóloga, aconseja vacunarse anualmente contra la influenza, especialmente quienes se encuentren en el grupo de riesgo, esto para ayudar a disminuir la frecuencia de las infecciones y la severidad.
“Esta vacuna no va a evitar el tener gripe, lo que sí va a evitar es que estos cuadros gripales se compliquen y sean graves e incluso mortales”, acota Claros.
Conozca algunas de las diferencias del resfrío, gripe y alergia.
1. Origen
Claros explica que tanto el resfrío común como la gripe estacional son cuadros virales. Es decir, el agente causal es un virus. El primero producido en su mayoría por el Rhinovirus y el segundo, por el virus de la influenza. “En general, la gripe es peor que el resfrío, ya que los síntomas son más intensos y pueden producir cuadros respiratorios desde rinitis, faringitis, traqueobronquitis hasta neumonía”, dice.
Amaya señala que la alergia es una respuesta exagerada del sistema inmunológico frente a un alérgeno, que se puede manifestar con síntomas nasales y bronquiales.
2. Los síntomas
En cuanto a los síntomas, explican que los del resfrío son más leves que los de la gripe.
“Los síntomas en los cuadros virales aparecen de 48 a 72 horas después del contagio”, dice Claros.
Los síntomas del resfrío se presentan gradualmente, entre ellos: congestión y secreción nasal (catarro), estornudos, dolor de garganta, irritación ocular y tos leve o moderada.
Mientras que fiebre alta hasta de 40 grados, dolor de cabeza, dolor de garganta, congestión nasal, ojos llorosos y adoloridos, tos seca, dolores musculares, cansancio y debilidad son los síntomas de la gripe, que se presentan de forma brusca y son más severos.
En los casos de alergia, se tiene nariz tapada, secreción nasal (catarro), estornudos en ataques, escozor en la nariz, síntomas bronquiales —tos, silbidos en el pecho— desencadenados por la exposición ante un alérgeno. No se acompaña de fiebre o malestar general. Los síntomas nasales en los pacientes alérgicos son de larga data y en forma intermitente.
3. Tratamiento
Los especialistas recalcan la importancia de no automedicarse y consultar a un médico para la evaluación. En cuanto al tratamiento, explican que el de la gripe es más complejo: se utilizan antiinflamatorios y antivirales dependiendo del caso.
Para el caso de las alergias, dependerá de la severidad, desde un antihistamínico pasando por corticoides, broncodilatadores e inhaladores.
“Sobre todo es importante retirar el agente que desencadena el cuadro”, recalca Amaya.
Abrigarse, ¿sí o no?
Amaya explica que, durante el invierno, lo apropiado es “abrigarse adecuadamente, no sólo el cuerpo y las extremidades, sino especialmente la cabeza, la boca y el cuello; éstas son las partes del cuerpo que son más sensibles al frío, sobre todo porque se tiende a respirar por la boca y el paso de aire frío puede predisponer a enfermar”.
Recomienda evitar el exceso de abrigo en ambientes no tan fríos o la falta de abrigo en la intemperie.
Recomendaciones
Los expertos recomiendan:
• Cubrir nariz y boca para evitar exposición directa al aire frío.
• Evitar cambios bruscos de temperatura.
• Ventilar a diario las habitaciones, al menos 10 minutos al día.
• Cubrirse la boca usando el antebrazo al toser o estornudar.
• Evitar el contacto cercano y directo con personas enfermas.
• Lavarse las manos con agua y jabón varias veces al día o utilizar gel con alcohol.
•Vacunarse contra la influenza.
• Tener una dieta equilibrada de frutas y verduras durante todo el año. Consumir alimentos con alto porcentaje de proteínas y vitaminas.
• Tomar abundante líquido durante el día.
• Realizar aseos nasales de agua con sal.