Equidad de género en tecnología: Error 404 not found
Fabiola Gutiérrez / Investigadora social
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¿Cómo es ser mujer y desenvolverse en sectores digitales? ¿Cuáles son las barreras para acceder a las tecnologías? ¿Qué tan complejo es enfrentar los prejuicios y hacer carrera? Responder a estas preguntas es el objetivo del Proyecto Mujeres Cívicas: acceso y visibilidad de las mujeres en los ámbitos de datos abiertos, innovación, tecnología cívica y acceso a la información. Los países elegidos para el estudio son Bolivia, Venezuela, Colombia y México.
En Bolivia, nos encontramos en la recta final del trabajo de campo que, al igual que en los otros países latinoamericanos, incluye entrevistas y revisión de documentos sobre acceso, alfabetización, mercado laboral, políticas públicas, comunidades informales, entre otros.
Uno de los temas que resonó en las entrevistas fue la identidad que construyen las mujeres alrededor de lo digital. Según el lugar que le den en sus vidas a lo digital, pasarán por distintas etapas de empoderamiento como: mujer curiosa por las tecnologías, mujer que trabaja en tecnologías, (no) esposa que trabaja en tecnologías, (no) administradora del hogar que trabaja en tecnologías y/o (no) madre que trabaja en tecnologías. De cualquier modo, la sociedad les requiere dar cuenta de sus elecciones “como mujer”.
Las y los entrevistados confirman que todavía los cuidados de la familia saltan a los varones y son asignados por default a las mujeres -como esposas, madres, hijas, etc. Estos cuidados, que suelen ser invisibilizados y no remunerados, permiten que el sistema económico siga funcionando al mismo tiempo que perpetúan la desigualdad en el acceso a oportunidades educativas y laborales.
Como en nuestra sociedad en general, en los ámbitos tecnológicos tampoco hay antivirus para el machismo.exe. -ni para la discriminación por origen, estatus social o lugar de formación- que aún se campea en las carreras de ingenierías como en los trabajos y cargos altos relacionados con tecnologías. En estos espacios, la discriminación por género va desde poner en duda las capacidades de las mujeres en las aulas, pasando por preguntarles si tienen hijos en entrevistas laborales, negarles puestos de trabajo por la posibilidad de que en algún momento elijan ser madres, ser relegadas a funciones menos complejas, hasta no ser consideradas para ascensos laborales o ser acosadas.
Si bien hay iniciativas para promover la equidad de género en lo digital, y hay varias mujeres a la cabeza de iniciativas de tecnología cívica, el reto sigue vigente en nuestra sociedad. Los plugins creativos aportan pero no bastan. Necesitamos cambiar el software en los ámbitos educativos y laborales tanto en el sector público, como el privado y la cooperación internacional.
¿Cuál es la situación del resto de América Latina? Lo sabremos a fines de 2017 cuando los resultados de este estudio latinoamericano sean liberados para el público por la Fundación Conocimiento Abierto de Argentina y la Fundación Hivos; y difundidos en redes sociales por ¿Cuántas más?, organización articuladora para Bolivia.