Internet, teléfonos inteligentes y brecha digital
Juan Carlos Uribe*
Hace más de una década, los gobiernos latinoamericanos han ido adoptando tecnologías para acortar la “brecha digital” buscando de alguna manera reducir las distancias. La movilidad era una tendencia general que parecía ser una de las soluciones atado al uso de teléfonos celulares inteligentes con conexión a internet.
Actualmente esto es una realidad, los teléfonos inteligentes (smartphones) que ahora tienen el poder de una computadora están rompiendo la brecha digital. Cada año el aumento impresionante de suscriptores a telefonía móvil y redes de datos celulares sigue acelerándose.
Los teléfonos inteligentes económicos han logrado que personas de bajos recursos puedan subirse a este tren sin ningún problema. Dado esto, los consumidores también han impulsado indirectamente la migración hacia velocidades más altas de conexión por la necesidad del uso de aplicaciones móviles. A mediados de 2017 los usuarios de teléfonos celulares superaban los 5.000 millones, de los cuales el 60% eran teléfonos celulares inteligentes. Nuestro país no está ajeno a esta realidad, según datos de la ATT a finales del 2016, Bolivia tenía 10.181.194 líneas móviles activas, con una penetración de los teléfonos celulares del 29.7%.
En Bolivia los datos concernientes a tecnología, industria de software y conectividad siempre ha sido escasos, aún todavía lo son. Solo algunas instituciones unen esfuerzos para buscar la forma de obtenerlos, este es el caso del Foro Regional en Cochabamba.
El Foro Regional que está constituido por tres instituciones, el Ceres, Ciudadanía y Los Tiempos, en la búsqueda de analizar varias temáticas nacionales y locales han realizado varias encuestas, la última fueen las tres grandes áreas metropolitanas de Bolivia, en ella se incluyeron preguntas que nos permitirán conocer algunos datos del internet y los teléfonos celulares en Bolivia. Esta encuesta se realizó del 24 de julio al 1 de agosto de 2017, utilizando una muestra de 1.171 personas que representan a la población en edad de votar de las áreas metropolitanas de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz el nivel de confiabilidad es del 95%.
Nadie puede discutir que el internet ha penetrado indiscutiblemente en los hogares, empresas y vida personal, su uso se ha extendido principalmente gracias a los teléfonos inteligentes que es usado en mayor porcentaje por los jóvenes, no es posible pensar en este momento una sociedad sin internet, sin conectividad.
El grafico 1 muestra los resultados a la pregunta, ¿cómo se conecta habitualmente a internet?
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Los datos revelan que el 65% de los encuestados se conecta a internet a través de su teléfono inteligente, por computadora solo el 12%, un 23% dice que no se conecta habitualmente a internet. La conexión a internet de los ciudadanos, ha subido considerablemente si se compara con los otros años, la brecha digital que implicaba infraestructura y dispositivos de conexión, ha caído y con una alta tendencia a seguir reduciéndose. No debe extrañarnos que este dispositivo, el teléfono inteligente esté cambiando nuestras estructuras mentales y nuestra cultura.
El grafico 2 muestra que el grupo etario que más se conecta a internet a través de sus teléfonos inteligentes, son los jóvenes comprendidos entre los 17 y 35 años, lo cual no sorprende.
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La diferencia con los otros dos grupos etarios seleccionados es bastante amplia. Esto se puede explicar desde dos puntos: El primero, la facilidad con la que los jóvenes puedes manejar un teléfono inteligente, segundo, la capacidad de estos de integrar los últimos avances tecnológicos en los diferentes usos, sino también el ocio y la comunicación en línea.
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El grafico 3 visualiza y refuerza lo anterior, si nos vamos a núcleo familiar, nuevamente podemos observar que los que más usan el teléfono celular son los hijos, seguidos por el jefe de hogar y después la esposa. El teléfono inteligente se ha convertido en un accesorio más, similar a un reloj a una billetera o una cartera, sin éste ya no se puede salir a la calle.
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En el grafico 4 se puede observar que la mayor parte de usuarios de internet a través de sus teléfonos inteligentes está en Santa Cruz, seguido por La Paz y después por Cochabamba, esto probablemente sea solo por la cantidad de habitantes, tampoco sorprende.
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El grafico 5 muestra datos que por ahora son las mujeres las que se conectan más a internet a través de sus teléfonos inteligentes, la diferencia no es grande pero existe una mínima diferencia, es muy probable que las aplicaciones de chats sean las más usada por las mujeres para comunicarse.
Sin embargo, aun cuando estos datos nos muestran un acortamiento de la brecha digital, en dos indicadores, el dispositivo y la conectividad, que en ese contexto parece no detenerse, esta brecha no se ha roto del todo porque aparecen nuevas variables y la principal es la capacitación en su uso, que hace repensar en los teléfonos inteligentes, y en el analfabetismo digital.
El verdadero poder de los teléfonos inteligentes radica en las aplicaciones que uno puede instalar en estos dispositivos, existen miles de estas aplicaciones tanto gratuitas como de pago, por lo que su potencialidad se mide por las aplicaciones que tenga y el uso que se las pueda dar, quien conozca más, podrá explotar en gran magnitud las capacidades de este dispositivo.
Siendo este un dispositivo con el cual podemos inmediatamente acceder a una gran cantidad de información y utilizarla, aun no estamos explotando sus potencialidades. Cuando en la encuesta del Foro Regional se les pregunta a las personas en que soporte prefieren leer, si en físico o digital, los que se conectan a internet a través de su teléfono inteligente contestaron que prefieren hacerlo en un dispositivo físico, si pensamos que el obtener un dispositivo físico conlleva dinero y se usa como se debería hacerlos la eficiencia cae.
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La innovación móvil seguirá emergiendo a medida que el crecimiento económico y la demanda de los negocios y el financiamiento abran el camino.
La brecha digital entre ricos y pobres, hombres y mujeres, se difumina pero aún no se rompe, a medida que la tecnología celular avanza a un ritmo imparable. Gracias a la caída de las barreras, la comunicación es cada vez más completa y multidireccional, pero falta capacitación.
En este contexto, el teléfono móvil es el dispositivo que ha tenido una mayor difusión en un tiempo record, llegando a casi todos los rincones del planeta. Además, su uso ha supuesto nuevos hábitos e importantes modificaciones en nuestro estilo de vida.
La tecnología celular y los teléfonos inteligentes han supuesto un paso de gigante, que ahora alcanza a casi todos. Por ello, el que no se adapta a este nuevo lenguaje, tiene el peligro de quedarse fuera del sistema. El futuro es de los nativos digitales y de aquellos que mejor se adaptan a las nuevas tecnologías y a los cambios vertiginosos que éstas provocan en la sociedad.
A pesar de los límites y riesgos de uso que podemos enumerar, el teléfono inteligente ha dejado de ser un dispositivo sofisticado para ser un objeto cultural. Y no sólo por su extensa implantación social, sino porque forma parte de nuestra vida cotidiana.
*El autor es investigador del Ceres
