Aprovechan el fin de semana para seguir edificando en Albarrancho
Las construcciones ilegales siguen proliferando en la serranía de Albarrancho. Este fin de semana, algunos comunarios, presuntamente del trópico, junto a albañiles contratados, aprovecharon ambos días para continuar edificando sus viviendas, pese a las advertencias de demolición que hizo anteriormente el director del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), Edwin Almendras.
Ayer por la mañana, cerca de medio centenar de personas llegaron en sus vehículos particulares y estuvieron construyendo parte de sus viviendas en distintas partes de la serranía de Albarrancho, en la zona sur de Cochabamba, frente a la laguna de Quenamari.
Las vías de acceso a la zona, por la ex Zona Franca de Cochabamba (Zofraco) y por el lado del botadero de Colcapirhua, estuvieron vigiladas por los comunarios, quienes, ante la presencia de cualquier vehículo sospechoso, comenzaban a hacer sonar petardos, alertando así a los constructores y supuestos propietarios de una parte de las 315 hectáreas en disputa.
“La señora Vilma me contrató (para construir su casa), ella tiene dos. Soy albañil, vivo en Primero de Mayo y todos los días venimos aquí para trabajar. Metemos el material por el lado de Zofraco, pero hoy no pudimos, está cerrado la zona, creo que hay una asamblea o algo así, por eso subiremos por aquí”, dijo uno de los albañiles.
Luego, el constructor y su esposa subieron hacia la colina de Albarrancho con una carretilla, pala y otros materiales de construcción y alimentos para seguir con la edificación de las dos viviendas de su contratista.
Anteriormente, la dirigente del Sindicato Agrario de Albarrancho, Juana Orellana, indicó que los comunarios del trópico seguían construyendo en la zona sin hacer caso a las determinaciones que hizo el INRA al señalar que el terreno no tiene ningún derecho propietario reconocido por esa entidad. Por tanto, en ese predio no puede existir ninguna construcción.
“Con mucha tristeza seguimos esperando que se haga justicia. Los asentados siguen ahí y están llevando maquinaria pesada. Más al contrario, de la notificación de medida precautorias, ellos están abriendo más caminos en la zona. Esperemos que el INRA haga nuevamente una inspección”, dijo Orellana.
Se intentó conversar con alguno de los dirigentes del sindicato del trópico, asentado en el lugar, pero no se pudo.
Proyecto de ley
El proyecto de ley para declarar como Área Protegida la laguna Pampa Albarrancho y la serranía de Quenamari, que fue presentado por la entonces alcaldesa suplente, Karen Suárez, pretendía proteger la fauna existente y preservar la biodiversidad ecológica existente en la zona.
La justificación legal del proyecto estuvo apoyado en la Constitución Política del Estado, el Código Penal, la Ley de Medio Ambiente, el Reglamento General de Áreas Protegidas, Ley de la Madre Tierra, entre otras.
Su finalidad era evitar avasallamientos y tráfico de tierras, además de la conservación y restauración de la serranía, ahora en conflicto.
El Concejo municipal espera que una vez más el Ejecutivo envíe el proyecto de ley, mejorando las observaciones de fondo y de forma que detectó la comisión segunda antes de su devolución.
315 hectáreas en conflicto. Las 315 hectáreas en disputa en Albarrancho son tierras fiscales y sin titulo de derecho registrado, según el INRA.
LAB RECLAMA PARTE DE ALBARRANCHO
Mediante un comunicado dirigido a la opinión pública, el directorio del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) dio a conocer que esta empresa detenta derecho propietario sobre una extensión de 40 hectáreas en Albarrancho que fueron otorgadas como una pista de aterrizaje de emergencia en 1955.
“El Lloyd Aéreo Boliviano deja establecido que se apersonará al proceso de saneamiento y ante toda otra instancia nacional e internacional en defensa de las 40 hectáreas de su propiedad. Exhortamos a las autoridades del INRA, del Ministerio de Justicia que se constituyan en vigilantes del proceso de saneamiento”, dice.