Indígenas cierran el paso a sus territorios
Indígenas de al menos cuatro comunidades iniciaron ayer la resistencia a la consulta “previa” sobre la construcción de una carretera a través del Tipnis.
Como primera medida, en Gundonovia cerraron con alambre el paso por el río Isiboro, la única “puerta de acceso” a las comunidades ubicadas al norte del área protegida.
En San Pablo, Santa María y Nueva Galilea alambraron las pistas de aterrizaje para impedir la llegada por aire de las brigadas de consulta del Gobierno a las regiones del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).
Para el ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, el proceso de consulta se realiza con “plena normalidad” y sin ningún tipo de inconvenientes, es más, indicó, en Oromomo (Beni) y San Miguelito (Cochabamba) ya se tomaron algunas decisiones.
"El proceso mismo de la consulta se está desarrollando en condiciones normales. Lo que conozco son amenazas que llegan por distintos medios de comunicación, pero que en la práctica no se materializó, cuando recibimos información de algún medio tratamos de verificar, y no hay", manifestó el ministro.
Explicó que por las accidentadas características geográficas del Tipnis y la longitud del territorio, hacen improbable un bloqueo en la región.
Contrariamente, el gobernador interino de Beni, Haissen Rivero, anunció la intervención de la Policía para abrir el paso del río, cerrado por los indígenas con alambres, y advirtió con acciones penales contra los dirigentes por la supuesta agresión y expulsión a personal médico.
“Los comunarios creían que los militares y médicos coadyuvaban en el arribo de los brigadistas, por lo que procedieron a expulsarlos. En este momento no sabemos dónde se encuentran” dijo en conferencia de prensa Rivera, al anunciar que una vez se tenga la versión directa de los agredidos se oficializará la denuncia en la Fiscalía.
Comunicó que "una delegación militar se aproxima al lugar para rescatar a los desaparecidos".
El corregir de Gundonovia, Simón Noza, negó este extremo y alertó de posibles enfrentamientos ante el envío de efectivos de la Armada Bolivia para despejar el río y detener a los dirigentes.
El dirigente indígena aclaró que dos enfermeras, que son funcionarias del Gobierno, querían hacer uso de una embarcación que es de la comunidad, hecho que no se les permitió, lo que generó esa desinformación y la reacción del Gobernador beniano.
Noza, por otra parte, informó que más de medio centenar de dirigentes y pobladores que retornaron de la IX Marcha desde el domingo instalaron una vigilia en Gundonovia, para aguardar a las brigadas y transmitirles su rechazó a la consulta.
Anotó que todas las medidas de resistencia que llevan adelante contra la consulta son pacíficas y tomaron esa decisión, como única opción, para hacer respetar sus derechos y su territorio, pero si para el Gobierno eso es un delito “ni modo”.
La presidenta de la Central de Pueblos Étnicos Mojeños de Beni, Bertha Bejarano, denunció ayer desde Trinidad que existe una orden del Gobierno para intervenir el bloqueo fluvial en Gundonovia y en la pistas de aterrizaje de la comunidad de San Pablo.
La dirigente, que lideró la IX Marcha en defensa del Tipnis, no descartó que haya enfrentamientos a raíz de esta decisión gubernamental, toda vez que los pobladores de esa parte del Tipnis han manifestado en reiteradas oportunidades que no permitirán que las brigadas ingresen a sus comunidades para realizar la consulta.
De acuerdo a la planificación del Gobierno, en San Pablo se iba a instalar un campamento para aprovisionar de alimento y agua a los brigadistas; a los siete equipos que debían ingresar a las comunidades del Tipnis que están en el lado de Beni.