VAR no detectó error claro y obvio
Brasil
El VAR, que hasta ahora era la vedette de la Copa América de Brasil, falló. Las imágenes de las posibles infracciones contra Sergio Agüero y Nicolás Otamendi dieron la vuelta al mundo.
¿Por qué el árbitro ecuatoriano Roddy Zambrano ni siquiera las revisó? ¿Podía hacerlo? ¿Qué herramientas otorga el protocolo del VAR a la AFA para protestar? ¿Qué ocurrirá con el brasileño Wilson Seneme, el director de arbitraje de la Conmebol, luego de la Copa América? A continuación, algunas respuestas.
Sobre las dos jugadas polémicas. Tres fuentes relacionadas con el arbitraje contaron a La Nación fuera de micrófono que el VAR revisó en silencio (es decir, sin avisarle a Zambrano) las jugadas del penal contra Agüero y la infracción contra Otamendi. En ambos casos, según los informantes, no detectaron “error claro y obvio” en la decisión de Zambrano. Es decir, apoyaron al árbitro principal en su determinación de no otorgar sendos penales para el equipo argentino.
Zambrano estaba tapado en la jugada de Agüero, aunque sí pudo ver de cerca la de Otamendi. En el primer paso, el juego continuó y Roberto Firmino convirtió el segundo gol brasileño.
Si el VAR le avisaba que había un posible penal en la génesis de la jugada, podía haber vuelto para atrás, ya que el juego no se había detenido entre la posible falta al Kun y la conquista de Firmino. Alves, además, estaba amonestado...
La jugada de Otamendi con Arthur parece más una toma de catch o un tackle de fútbol americano que una defensa de fútbol.
El brasileño se lo saca de encima con el codo. Otamendi no puede llegar a la pelota. En este caso, Zambrano ralentizó la continuidad del juego, tal como marca el protocolo ante una jugada “dudosa”.
Los tres informantes concordaron: el VAR tampoco avisó del posible penal. Leodán González, el árbitro uruguayo que fue el principal asistente de VAR en el partido, no respondió a la consulta de este diario sobre el tema.
Conmebol, por lo bajo, respaldó a Zambrano luego de su actuación. El árbitro ecuatoriano esquivó el miércoles la guardia periodística que lo aguardaba en el hotel de Belo Horizonte en el que estaba alojado.
El reclamo de la AFA
La asociación argentina tomó algunas decisiones. Por un lado respondió con una provocación en Twitter (“Vimos lo mismo que vos”). Por el otro, el presidente Claudio Tapia le escribió una carta pública de seis páginas al paraguayo Alejandro Domínguez, en el que buscaba que el brasileño Wilson Seneme, director arbitral de la Conmebol explique los incidentes ocurridos con el arbitraje del superclásico sudamericano. Y adelanta que si no lo hace pedirá su remoción del cargo.
PIDIERON LAS GRABACIONES DE LA COMUNICACIÓN ARBITRAL
La AFA accionó el único resorte que le permite el protocolo del VAR: pedir las grabaciones de las comunicaciones entre los asistentes de VAR y el árbitro principal. La nota lleva la firma de Federico Beligoy, director nacional de arbitraje de la AFA.
“Si el pedido procede, vamos a publicar los audios. No hay ningún secreto”, respondieron en Conmebol al enterarse del reclamo argentino. En todo caso, las imágenes y el sonido deslindarán responsabilidades y se sabrá, en definitiva, si fue el VAR el que no avisó sobre la revisión de las jugadas o si Zambrano se cortó solo.
El futuro. “Haremos un análisis después de la Copa”, fue la respuesta de la Conmebol ante la consulta sobre eventuales cambios a nivel arbitral en los próximos meses. Ya habían recibido la queja formal de la AFA, que cayó pésimo. Un rumor que surgió por la tarde hablaba del argentino Horacio Elizondo como posible reemplazante de Seneme, pero fue descartado de cuajo por las autoridades de la Confederación Sudamericana.
Eliminada la Argentina de la Copa América, la incógnita pasa por saber cómo quedará parado Tapia en el concierto internacional.