Los 3 mil millones de dólares que contempla el Presupuesto General del Estado (PGE) 2021 para la emisión de bonos soberanos, es decir, para la contratación de créditos externos privados para libre disponibilidad, serán favorables para la economía si son destinados a financiar proyectos de infraestructura y a apoyar al sector privado, no así si son destinados a inyectar capital a empresas públicas deficitarias con manejo político.