Tenemos asumido que cuando tenemos una cita con nuestra pareja es difícil que ambos lleguemos al lugar acordado a la vez; y que, por pura lógica, uno de los dos tendrá siempre que esperar al otro. Sin embargo, en cuestión de sexo, seguimos obsesionados con la idea de “llegar a la vez”. Más que de una fantasía, parece una de esas cosas que tachar de la lista, o más bien, como un examen que tuviera que pasar nuestra vida sexual: “llegamos al mismo tiempo!”, exclaman muchas, como si fuera prueba del mejor sexo y que es tu alma gemela.