La hipertensión arterial está implicada en la demencia y los daños cerebrales. Un estudio ha identificado nueve zonas del cerebro que resultan dañadas por la presión alta y que pueden contribuir al deterioro de los procesos mentales y el desarrollo de la demencia.
Científicos del Colegio Médico de Georgia de la Universidad de Augusta (Estados Unidos) han concluido que las mujeres de todas las etnias y edades son más sensibles a la sal que los hombres, y que esta propensión a retener más sal, que eleva la presión arterial, aumenta después de la menopausia.
Investigadores internacionales han identificado un par único de variantes genéticas que causa hipertensión arterial repentina en mujeres embarazadas, según revela un artículo publicado en "Nature Genetics".