El patrón de Tarata, una historia que se funda en la fe de un soldado
En el manto de este santo se guardan ilusiones, peticiones y deseos revelados en fotografías e insignias. Aunque se trata de una imagen, en ella pueden leerse las historias de quienes recorren largas distancias para ver cumplido un sueño. Se trata de san Severino, patrón de Tarata, el santo que carga con la fe de miles que confían en que dará respuestas a sus aspiraciones.
San Severino llegó a este valle en 1974. Desde ese momento se convirtió en el protector de la región. Su origen se remonta a Roma, donde cuenta la historia que cumplió el oficio de soldado de infantería.
“Severino perseguía a los primeros cristianos con saña, pero un día tuvo una revelación con Cristo y él le decía ‘no me persigas’. Después de esto, se convirtió al cristianismo y por esta posición fue decapitado”, relató un guía turístico, Mario Gonzales.
Sus restos llegaron a Bolivia en 1874 como encomienda del papa Gregorio XVI. Las cenizas fueron mezcladas con parte de la figura de cera del santo que hoy posa en el templo de Tarata.
“Un año, el pueblo sufría de una grave sequía que hizo que el padre sacará al santo para circular por las calles. En los 10 minutos que tardó en salir, inició una tormenta que muchos recordarían”, contó .
Desde este hito, la fe en san Severino creció y se quedó con el nombre de “santo de la lluvia”.
El santo de valle alto
Cuando Berta Mejillones, una devota de san Severino, tenía 16 años, vivió el día en el que a través de una rogativa se pidió lluvia al santo. “Uno de los sacerdotes dijo que saquemos la imagen de san Severino, entonces justo estuvimos en la puerta del templo y se veía una pequeña nube, pero cuando salimos se desató una tormenta, hasta el río se empezó a desbordar”, narró. Desde este suceso, del que fueron testigos muchos tarateños, san Severino sumó más fieles. Su festividad celebrada el último fin de semana de noviembre reúne a más de 9 mil visitantes y 40 fraternidades que durante seis días festejan a la imagen. Ante la numerosa cantidad de seguidores es denominado “el santo de valle alto”.
Pedidos por salud
Aunque san Severino es conocido como el santo de lluvias, también cumple la función de protector y dador de salud. Rosby recuerda con lágrimas el día que por primera vez vio al santo, era una niña y ver la imagen con el cuello lastimado la llenó de susto. “En mi inocencia me dije cómo alguien podía hacerle algo así. Casualmente, con los años presenté una enfermedad en el cuello y me identifiqué con él, cuando le pedí por salud, me cumplió”, reveló.
En la capa del santo se destacan cintas de todo tamaño. El largo representa la estatura de la persona enferma a la que piden que sane, y en otros casos para que “descansen en paz”.
Infantería
San Severino es el patrón de los soldados del arma de infantería.
“Es nuestro santo porque él es milagroso. En su manto se ven grados, insignias y fotografías de militares, que representan el pedido de buenos destinos, protección y grados”, expresó el coronel Luis Alberto Arce, comandante de la Escuela Militar de Sargentos. San Severino cada año recibe miles de cartas que, según sus devotos, cumple sin excepción.
SEPA MÁS
La festividad de San Severino dura seis días
Desde el 22 al 24 de noviembre se celebra el Triduo; el 25, la entrada folklórica y la parada militar; el 26, la eucaristía, y el 27, el calvario.
Devotos llegan desde el exterior del país
Entre las insignias, fotografías y grados que los devotos dejan sobre san Severino, destacan algunos de Ecuador, Brasil, entre otros.
Miles de cartas para san Severino
El sacerdote Eusebio Konkolvesky manifestó que, cada año, san Severino recibe miles de cartas. “Le piden todo y están muy agradecidos con él, incluso dejan sus tesis para que los ayude”, contó.
MÁS
Unos 9 mil devotos
visitan cada año al santo. La mayoría a finales de noviembre por la festividad del patrón de Tarata.