Foro aborda la necesidad de producir alimentos usando la biotecnología
Una vez más, se puso ayer en tapete la necesidad de incorporar la biotecnología a la actividad agrícola del país para mitigar el impacto del cambio climático en la producción de alimentos, enfrentar los fenómenos naturales y evitar pérdidas al sector. La exposición fue hecha en el marco de un foro realizado ayer en La Paz y coorganizado por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) y la Asociación de Proveedores de Insumos Agropecuarios.
El tema “Biotecnología para Bolivia: cambio climático y desarrollos biotecnológicos para enfrentarlo” fue abordado por el científico guatemalteco Wayne Parrot y la experta boliviana en biotecnología, Cecilia González, quienes argumentaron los beneficios que tiene la biotecnología en la producción agrícola.
Parrot, doctor en Fitomejoramiento y Genética Vegetal por la Universidad de Wisconsin y profesor del Departamento de Ciencias de Cultivos y Suelos de la Universidad de Georgia (EEUU), explicó que la investigación perfeccionó la producción con ingeniería genética que otorga una mayor seguridad a los cultivos. Se afirmó que la transgénesis dio confianza a 18 millones de productores de 28 países, que en 20 años cultivaron 2.000 mil millones de hectáreas de cultivos genéticamente modificados.
En ese contexto, Gary Rodríguez, gerente del IBCE, dijo que los cultivos genéticamente modificados fueron creados para bajar el costo en la producción, reducir el uso de plaguicidas y evitar que los cultivos disminuyan su rendimiento.
“Si en el agro boliviano se utilizara la biotecnología no tendríamos que estar importando maíz como en la actualidad, porque la sequía y el gusano cogollero atacaron este cereal en Santa Cruz, lo que determinó su caída en un 50 por ciento, lo que se pudo mitigar de haber tenido un maíz resistente al gusano y al stress hídrico (sequía)”, señaló.
Por su parte, González, con especialidad en Manejo de Biodiversidad (Alemania) y maestría en Biología y Sociedad (EEUU), cuestionó las políticas que se implementan en el país con relación a la producción alimentaria al afirmar que Bolivia está rezagada en el uso de elementos tecnológicos que mejoran la producción de alimentos.
“Bolivia en la actualidad asume una serie de problemas climáticos ambientales; si se pretende mantener simplemente una agricultura tradicional con tecnología de siglos pasados no se está identificando soluciones reales a las verdaderas necesidades del país”, indicó.
PIDEN INFORMAR Y DEBATIR
La necesidad de socializar la información y de un debate abierto sobre la temática, es una de las principales conclusiones del foro, considerando que en países donde se prohibieron los cultivos genéticamente modificados, la siembra se produjo inevitablemente de forma clandestina.
Los participantes del foro identificaron contradicciones entre la Ley de la Madre Tierra y de Desarrollo Productivo respecto a los cultivos genéticamente modificados. Además, se detectó que en muchos escenarios no hay voluntad política, incluso a nivel mundial, para liberar eventos tecnológicos que mejoren la nutrición y la producción.
Destacaron también que durante los últimos 20 años se están consumiendo alimentos genéticamente modificados en el mundo y que no hubo “ni un solo caso” de daño a la salud.