Aumenta la tensión en Venezuela
Caracas |
Venezuela vive un nuevo episodio de tensiones. Los chavistas se manifiestan masivamente ayer en una contraofensiva frente a la marcha de mañana convocada por la oposición para exigir un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
Bajo el nombre de “Toma de Venezuela”, los seguidores del gobierno, vestidos de rojo, se concentraron en un céntrico sector de Caracas y en otros puntos del país en apoyo a Maduro y a la revolución socialista fundada por Hugo Chávez (1999-2013).
Ante una multitud en la Plaza Caracas, el presidente acusó a la oposición de planear un golpe de Estado y amenazó con mandar a prisión a sus dirigentes si incitan a hechos de violencia en la manifestación de mañana.
“El que se meta en el golpe, o llame a la violencia, va preso, caballero. Chillen, lloren o griten, ¡presos van!”, advirtió Maduro.
De su lado, la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) afina detalles para lo que llama la “Toma de Caracas”, con la que el jueves reclamará acelerar el proceso del revocatorio al Consejo Nacional Electoral (CNE), al que acusa de servir al chavismo.
“Que nadie se deje intimidar”, llamó el líder opositor Henrique Capriles, quien en entrevista con la AFP aseguró que ahora inicia una nueva etapa de movilizaciones para obligar al Gobierno a aceptar el referendo.
Tanto el Gobierno como la oposición se han acusado en los últimos días de buscar desatar la violencia, lo que aumenta en la población el temor a incidentes.
Diputados de la mayoría opositora en el Parlamento aprobaron un acuerdo ayer que denuncia una “persecución política” contra dirigentes de la MUD. La oposición asegura que el Gobierno está “amedrentando” a sus seguidores para evitar que se manifiesten.
Por otra parte, el expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero ha llegado de forma sorpresiva a Venezuela.
La llegada del dirigente socialista, que ha mediado sin éxito entre el Gobierno y la oposición por encargo de la Unión Suramericana de Naciones, se produce en medio de la campaña de hostigamiento y persecución contra dirigentes opositores, en un intento de atemorizar a la población para que no acuda a la megamarcha.
La mediación de Zapatero ha sido muy criticada por buena parte de la oposición, incluso se recrudeció tras hacerse pública la sentencia del Tribunal de Apelaciones contra Leopoldo López.