Gobierno: Iglesia actúa como partido opositor
La ministra de Comunicación, Amanda Dávila, dijo ayer en conferencia de prensa que la cúpula de la Iglesia Católica actúa como un partido de la oposición, en respuesta al documento de los obispos en el que afirman estar “perplejos por los casos de extorsión y corrupción en el país”.
“¿Por qué no se sintió perpleja la Iglesia cuando se remataban las empresas del país a precios de gallina muerta y vendían los recursos estratégicos bolivianos?”, dijo.
El secretario general de la Conferencia Episcopal, monseñor Eugenio Scarpellini, comparó la corrupción del actual Gobierno con las que hubo en gestiones de Gonzalo Sánchez de Lozada y René Barrientos.
Dávila también calificó a la Iglesia Católica de “retrógrada y medieval”.
“Nosotros consideramos que la Conferencia Episcopal de Boliviana (CEB), no así el pueblo creyente, no así los católicos de base, sino esta cúpula de la CEB, aún permanece en el oscurantismo, aún es medieval, y no sabe leer la realidad”, dijo la Ministra en Palacio de Gobierno.
Dávila afirmó que desde el 2006 la CEB, “antes de ser un órgano colegiado de Obispos es un partido político de la oposición que estuvo permanentemente emitiendo criterios políticos y apoyando posiciones totalmente reaccionarias y conservadoras”.
En tanto, el secretario general de la Conferencia Episcopal de Bolivia, Eugenio Scarpellini, insistió ayer que todos los hechos que salieron a la luz pública en los últimos días impactaron profundamente a los miembros de la Iglesia. Por ello, expresaron su “voz para reflexionar (sobre estos temas), porque sabemos que la corrupción en un mal terrible de la persona, pero también de las instituciones y no es posible vivir en una sociedad donde reine la corrupción, que es totalmente dañina”.
En ese marco, Scarpellini incluso comparó la corrupción registrada con los gobiernos de Goni y Barrientos.
“La Iglesia siempre levantó la voz en contra de esta lacra que es la corrupción”, dijo Scarpellini .
Erbol consultó a Scarpellini si con ello quiere decir que ahora se registran hechos “muy parecidos” que en las gestiones que hizo recuerdo. Respondió: “Me parece que sí, me parece que son mensajes muy parecidos, porque es un problema que se arrastra en el tiempo y que no logramos superar como país y como políticos en Bolivia, (pero la) Iglesia en ningún momento está tomando una postura de oposición ligada a partidos, sino que se está preocupando por una situación ética y moral de nuestra sociedad (...) la corrupción es un daño gravísimo a toda persona”.
Según la ministra Dávila las autoridades de la Iglesia Católica se mantienen con la mentalidad de la “colonia” y la CEB sólo da muestras de una “retórica de humildad” y de beneficio por las mayorías, pero que se queda en los “artificios verbales”.
Dávila insistió ayer en su conferencia de prensa que “por lo tanto, nosotros (Gobierno) podemos decir que no nos sorprende un documento y las declaraciones de los obispos que se han convertido en voceros políticos de la oposición”, remarcó.