Rusia 2018: árbitro del partido inaugural, con un pasado de actor
El árbitro argentino Néstor Pitana, designado para el partido inaugural del Mundial de Rusia, tuvo un fugaz paso por el cine con una película en la que interpretó a un guardiacárcel.
Pitana, de 42 años, recibió ayer la noticia del mejor regalo anticipado de cumpleaños, ya que lo celebrará el domingo próximo, tres días después el juego que abrirá la Copa entre el seleccionado local y su par de Arabia Saudí.
Será el segundo argentino en el verde césped del Estadio Olímpico Luzhniki, de Moscú, ya que el combinado asiático es dirigido por su compatriota Juan Antonio Pizzi, ex DT de Chile.
Si bien su pasión siempre fue el fútbol, a los 22 años Pitana debutó en cine en el filme "La Furia", protagonizado por Diego Torres (cantante latinoamericano) y Laura Novoa.
"Hubo un casting en Posadas (capital de Misiones) para la película, que se filmó en mi provincia. Aparezco en una escena, donde lo marco (a Torres) en la entrada (a la prisión)", recuerda el árbitro sobre su efímera actuación.
Nacido el 17 de junio de 1975 en la pequeña localidad de Corpus, Misiones, en el litoral del país, Pitana jugó al fútbol en distintos equipos de su provincia y se graduó como profesor de Educación Física. Además, debido a su altura (1,92 metros), probó suerte en el baloncesto y hasta llegó a participar en el seleccionado Sub 18 de Misiones.
Durante su estadía en Corrientes, provincia vecina a Misiones, hizo el curso de árbitro de fútbol y luego volvió a su lugar de origen para dirigir en la liga local. En Primera División debutó en 2007 y tres años más tarde se convirtió en internacional, mientras que en 2016 fue juez en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
En marzo de 2014 protagonizó el episodio más recordado de su carrera, en un superclásico entre Boca Juniors y River Plate en "La Bombonera", de Buenos Aires. Allí, en el final del partido por la liga local, cobró erróneamente un tiro de esquina en favor de los visitantes y la jugada terminó en gol de Ramiro Funes Mori, quien con un cabezazo le dio el triunfo 2-1 a los "millonarios". El entonces entrenador de Boca, Carlos Bianchi, el más exitoso en la historia del club, calificó esa acción como "Pitanazo", mote que aún recuerdan los aficionados "xeneizes".
El misionero ya representó a Argentina en el Mundial de Brasil 2014, donde se convirtió en el decimoquinto árbitro del país sudamericano en una copa mundial de fútbol. Allí participó en tres partidos de primera fase y del choque en el que Alemania venció a Francia 1 a 0, en cuartos de final.
