Senegal, Ecuador y Países Bajos miden al local Catar
En su primera Copa del Mundo, Catar espera que el aura de país organizador le permita competir de tú a tú contra Países Bajos y Senegal, favoritos en el Grupo A, en el que también está Ecuador.
La Oranje parece estar un escalón por encima, incluso aunque no lograra clasificarse para la edición mundialista precedente. Es un equipo fuerte gracias también a la experiencia de su seleccionador, Louis van Gaal, y está avalado por un plantel dorado, con Matthijs de Ligt (Juventus), Virgil van Dijk (Liverpool), Frenkie de Jong y Memphis Depay (FC Barcelona).
Por detrás de los neerlandeses, Senegal, campeón de África en febrero, espera tener un buen recorrido como en 2002, cuando llegó a cuartos de final, después de haberse perdido los octavos de final en 2018... por el número de tarjetas amarillas, lo que hizo que le superara Japón.
Sadio Mané (Bayern de Múnich), segundo en el último Balón de Oro, pero también el portero Édouard Mendy y el defensa Kalidou Koulibaly (los dos en el Chelsea), tienen experiencia y juegan en algunos de los mejores equipos del mundo. Entrenados por Aliou Cissé, es el equipo mejor armado de los cinco representantes africanos clasificados.
Pero incluso si es novato, Catar lleva trabajando con el español Félix Sánchez como seleccionador desde 2017 y cuenta con la confianza de haber ganado un título continental, la Copa de Asia en 2019.
El país anfitrión lleva concentrado desde el mes de junio. “Para un equipo nacional donde hay muy poco tiempo de preparación y donde en el plano táctico no hay mucho trabajo, es una ventaja enorme”, valoró para la AFP Christian Gourcuff, entrenador del club catarí Al Gharafa entre 2002-2003 y entre 2018-2019.
Si bien las estrellas de Catar Akram Afif, Saad Al-Sheeb e incluso Al Moez Ali, no pueden rivalizar con los mejores jugadores de Países Bajos, la estadística está a su favor, pues solamente un equipo anfitrión no logró pasar de fase de grupos: Sudáfrica en 2010.
En ese grupo, Ecuador del goleador Enner Valencia, en su cuarta participación, es el equipo “tapado”.
Criticados durante la preparación por las dudas sobre la validez de la nacionalidad ecuatoriana del jugador Byron Castillo, la Tri espera alcanzar los octavos de final, igualando su mejor actuación en un Mundial, lograda en Alemania en 2006.
Lo miraban con indiferencia y casi nadie apostaba por él, pero a pulso Ecuador dejó de ser el patito feo de Sudamérica y se transformó en un cisne que exige respeto en el Mundial de Catar 2022.
“Esto de que éramos una selección débil, de que no teníamos confianza, además de que éramos una selección de jugadores jóvenes sin experiencia, no sólo lo creíamos aquí sino afuera”, dijo a la AFP Alfonso Laso, periodista de la radio deportiva La Red de Quito.
Catar, del comercio de perlas a jugar el Mundial
Catar, casi una isla en el Golfo Pérsico, es un país pequeño (11.571 km2) pero que tiene la ambición de ser grande, como pretende demostrar al mundo con la organización del Mundial de fútbol del 20 de noviembre al 18 de diciembre.
Gobernado por la familia Al Thani desde mediados del siglo XIX, Catar rechazó integrarse en la federación de los Emiratos Árabes Unidos en el momento de su independencia en 1971, después de 55 años de protectorado británico.
Con poco menos de tres millones de habitantes, apenas 300 mil son cataríes. El resto son expatriados.
Hasta 1930, la economía catarí reposó sobre el comercio de las perlas ‘pescadas’ en sus aguas.
El hallazgo de reservas de petróleo a finales de los años 1930 terminó siendo su nueva salida. Su gran fuente de ingresos es la venta de gas.