En 1999 se inauguró, en Aiquile, el primer Museo Nacional del Charango, con el propósito de exhibir a Bolivia y al mundo la riqueza artesanal en la elaboración del instrumento de cuerda más emblemático de la artesanía boliviana: el charango. En ese espacio se muestran los mejores charangos construidos año tras año, demostrando así el por qué Aiquile fue declarado “capital nacional del charango” y la Feria y Festival del Charango Patrimonio Oral e Intangible de Bolivia.