En el primer tiempo, en siete minutos, al contragolpe, con dos golpes, Julián Álvarez provocó un penalti discutido, marcó un gol y desató a Argentina, que devoró 3-0 a Croacia en un instante, desfigurada por todo lo que había planeado en la pizarra Lionel Scaloni y ejecutaron en el momento justo Lionel Messi y compañía para irrumpir en la final de Catar 2022 y confirmar que la ambición del “10”, de un futbolista único, va más allá, a la copa, a la eternidad, también en el Mundial.