A cuatro meses de haberse emitido la orden de captura contra Evo Morales y a casi un mes de que la Policía la recibiera, en el marco de una investigación por trata de personas, el resguardo y las vigilias permanentes de parte de sus bases se intensifica en diferentes puntos del Chapare y particularmente en la localidad de Lauca Ñ, donde vive el expresidente.