Estados Unidos disuadió al gobierno israelí de dar luz verde a un ataque de represalia inmediato contra Irán con el fin de evitar una guerra más amplia, después de que el régimen persa lanzara el sábado por la noche unos 300 drones de ataque y misiles contra Israel. Mientras que Teherán considera que cumplió su venganza contra el Estado hebreo y advirtió que una respuesta israelí traerá consigo una embestida iraní más fuerte.