En los últimos cinco años, los floricultores en Quillacollo se ha incrementado en 800 por ciento y la producción ha subido en más 400 por ciento, porque es un producto rentable y se cosecha casi cada día
Son las 19:00 y las comerciantes empiezan a llegar poco a poco, para asentarse en la calzada de las vías que bordean el coliseo Max Fernández, en Quillacollo, dispuestas a una larga noche de trabajo.