<p>Los Ángeles (EEUU) |<br /><br />Tony Curtis, el niño que se escapaba al cine para huir de su pobre infancia y llegó a lo más alto después de subir y bajar varias veces las escaleras de Hollywood, murió ayer a los 85 años debido a un ataque cardíaco.</p><p><br />La "meca" del cine dice adiós al gángster, al amante, al cómico y al mujeriego que aseguró que más de mil mujeres se habían rendido a sus encantos, incluida la diva Marilyn Monroe.</p><p><br />Rozar sus labios fue "como besar a Hitler", bromeó al final de su papel de músico disfrazado de mujer y a la fuga que la sedujo en "Some Like it Hot" (Billy Wilder, 1959).</p><p><br />Curtis murió por una enfermedad que le acompañó durante sus últimos meses y que acabó por robarle la vida; pero él prefería explicarlo de otra manera: "He estado enfermo durante la mayor parte de mi vida, en mi cabeza", decía.</p><p><br />Atrás deja un legado de más de cien películas, cinco matrimonios, -el primero con la actriz Janet Leigh ("Psico")- y una carrera que terminó sin Oscar.</p><p><br />Siempre lo quiso, pero sus tiempos dorados como galán de Hollywood se desvanecieron y pasó a ser el actor de filmes poco aclamados, como "Lobster Man from Mars" (1989).</p><p><br />Pero, como lo hacía cuando era un niño pobre que se escapaba al cine para olvidar los golpes que su madre esquizofrénica le propinaba, a mitad de su carrera, volvió a encontrar en el cine su bote salvavidas.</p><p><br />Entonces actuar era una distracción para alejarse de su adicción a la heroína y su dolor por la muerte de su hijo mayor, fallecido a los 23 años por una sobredosis de drogas.</p><p><br />En el cine era el espectador de historias inolvidables, pero al encenderse las luces volvía a ser el hijo de un sastre inmigrante húngaro que nunca llevó suficiente comida a casa.</p><p><br />En 1945 fue descubierto por una agencia de cazatalentos y con 23 años ya tenía un contrato con Universal Pictures. "Esto es porque era el más guapo de los chicos", le gustaba recordar ya en su silla de ruedas.</p><p><br />Sus ojos azul verdoso y el copete que puso de moda y hasta Elvis Presley copió, enamoraron al público estadounidense.</p><p><br />Su debut de segundos bailando con Yvonne de Carlo en "Criss Cross" (1948) inició su ascenso que siguió con otros éxitos como "The Sweet Smell of Sucess" (1957), "Operation Petticoat" (1959) o "Spartacus" (1961).</p><p><br />Pasaba de la comedia al drama con facilidad asombrosa y se convirtió en uno de los actores más versátiles de su tiempo.</p><p><br />Pero Hollywood falló en no darle un Óscar, objetaba él, aunque fue nominado a uno como mejor actor con "The Defiant Ones" (1958)  Cuando abandonó el sueño de la estatuilla dorada, se entregó a su verdadera pasión, la pintura, y a apoyar a su última esposa, Jill, 46 años menor que él, en un proyecto para rescatar a caballos de los mataderos y los maltratos.</p><p><br />En sus últimas entrevistas, expresaba la distancia con el mundo del cine que él conoció: "Ahora están todos muertos. Cary, Jack Lemmon, Sinatra, todos mis amigos de Hollywood. A veces, me siento muy solo".</p>

<p>Los Ángeles (EEUU) |</p> <p>Tony Curtis, el niño que se escapaba al cine para huir de su pobre infancia y llegó a lo más alto después de subir y bajar varias veces las escaleras de Hollywood, murió ayer a los 85 años debido a un ataque cardíaco.</p> <p>La "meca" del cine dice adiós al gángster, al amante, al cómico y al mujeriego que aseguró que más de mil mujeres se habían rendido a sus encantos, incluida la diva Marilyn Monroe.</p> <p>Rozar sus labios fue "como besar a Hitler", bromeó al final de su papel de músico disfrazado de mujer y a la fuga que la sedujo en "Some Like it Hot" (Billy Wilder, 1959).</p> <p>Curtis murió por una enfermedad que le acompañó durante sus últimos meses y que acabó por robarle la vida; pero él prefería explicarlo de otra manera: "He estado enfermo durante la mayor parte de mi vida, en mi cabeza", decía.</p> <p>Atrás deja un legado de más de cien películas, cinco matrimonios, -el primero con la actriz Janet Leigh ("Psico")- y una carrera que terminó sin Oscar.</p> <p>Siempre lo quiso, pero sus tiempos dorados como galán de Hollywood se desvanecieron y pasó a ser el actor de filmes poco aclamados, como "Lobster Man from Mars" (1989).</p> <p>Pero, como lo hacía cuando era un niño pobre que se escapaba al cine para olvidar los golpes que su madre esquizofrénica le propinaba, a mitad de su carrera, volvió a encontrar en el cine su bote salvavidas.</p> <p>Entonces actuar era una distracción para alejarse de su adicción a la heroína y su dolor por la muerte de su hijo mayor, fallecido a los 23 años por una sobredosis de drogas.</p> <p>En el cine era el espectador de historias inolvidables, pero al encenderse las luces volvía a ser el hijo de un sastre inmigrante húngaro que nunca llevó suficiente comida a casa.</p> <p>En 1945 fue descubierto por una agencia de cazatalentos y con 23 años ya tenía un contrato con Universal Pictures. "Esto es porque era el más guapo de los chicos", le gustaba recordar ya en su silla de ruedas.</p> <p>Sus ojos azul verdoso y el copete que puso de moda y hasta Elvis Presley copió, enamoraron al público estadounidense.</p> <p>Su debut de segundos bailando con Yvonne de Carlo en "Criss Cross" (1948) inició su ascenso que siguió con otros éxitos como "The Sweet Smell of Sucess" (1957), "Operation Petticoat" (1959) o "Spartacus" (1961).</p> <p>Pasaba de la comedia al drama con facilidad asombrosa y se convirtió en uno de los actores más versátiles de su tiempo.</p> <p>Pero Hollywood falló en no darle un Óscar, objetaba él, aunque fue nominado a uno como mejor actor con "The Defiant Ones" (1958)  Cuando abandonó el sueño de la estatuilla dorada, se entregó a su verdadera pasión, la pintura, y a apoyar a su última esposa, Jill, 46 años menor que él, en un proyecto para rescatar a caballos de los mataderos y los maltratos.</p> <p>En sus últimas entrevistas, expresaba la distancia con el mundo del cine que él conoció: "Ahora están todos muertos. Cary, Jack Lemmon, Sinatra, todos mis amigos de Hollywood. A veces, me siento muy solo".</p>

Tony Curtis, el niño que se escapaba al cine para huir de su pobre infancia y llegó a lo más alto después de subir y bajar varias veces las escaleras de Hollywood, murió ayer a los 85 años debido a un ataque cardíaco.

Tony Curtis, el niño que se escapaba al cine para huir de su pobre infancia y llegó a lo más alto después de subir y bajar varias veces las escaleras de Hollywood, murió ayer a los 85 años debido a un ataque cardíaco.

El actor Tony Curtis en una de sus últimas apariciones en público.

http://www.lostiempos.comdiario/actualidad/tragaluz/20101001/muere-tony-curtis-uno-de-los-íconos-de-hollywood_92122_177539.html

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