<p class="rtejustify"> Grupos mafiosos actúan con impunidad en la Amazonía brasileña y están detrás del asesinato de defensores medioambientales, la tala indiscriminada de árboles y los incendios que se extienden en la región, según denunció Human Rights Watch (HRW) en un informe divulgado ayer.</p> <p class="rtejustify"> En el mayor bosque tropical del planeta se multiplican las amenazas, las investigaciones en los cajones de la comisaría y las presiones de redes criminales para llevar a cabo sus actividades ilícitas, ante la inoperancia de las autoridades brasileñas en todos los niveles.</p> <p class="rtejustify"> Así lo constata un estudio de HRW que empezó a ser elaborado hace dos años y es el resultado de entrevistas a 170 personas que viven en la Amazonía, azotada en los últimos meses por un aumento de los focos de incendios, causados muchos ellos por la deforestación previa en esas zonas.</p> <p class="rtejustify"> “La deforestación está impulsada, en gran parte, por esas redes criminales, que usan la violencia” y “hacen lo que quieren” contra los indígenas, funcionarios de organismos federales y pequeños agricultores, aseguró Daniel Wilkinson, director de Derechos Humanos y Medio Ambiente de HRW, en Sao Paulo.</p> <p class="rtejustify"> “El Gobierno está fracasando en proteger a esas personas y la situación está empeorando con (el presidente Jair) Bolsonaro”, añadió.</p> <p class="rtejustify"> En los primeros ocho meses del Gobierno de Bolsonaro, la deforestación en la Amazonía prácticamente dobló frente al mismo periodo de 2018, según datos oficiales, mientras que los incendios desatados en agosto fueron los peores de la última década.</p> <p class="rtejustify"> Bolsonaro, líder de la extrema derecha en Brasil, defiende la explotación de los recursos naturales de la selva junto con otros países.</p> <p class="rtejustify"> “No es fácil ver que tu territorio está siendo devastado todos los días”, reclamó María Helena Gaviao, líder indígena en el estado de Maranhao (noreste), donde se ha reducido el número de fiscales para contener estas prácticas.</p> <p class="rtejustify"> HRW denunció la impunidad como otro de los graves problemas que enfrentan los defensores del considerado pulmón verde del planeta.</p> <p class="rtejustify"> &nbsp;</p> <p class="rteindent1 rtejustify"> <strong>MODOS OPERANDI</strong></p> <p class="rteindent1 rtejustify"> Unas 300 personas fueron asesinadas durante la última década en conflictos por el uso de la tierra y de recursos naturales en la Amazonía, pero sólo 14 casos fueron juzgados.</p> <p class="rteindent1 rtejustify"> Esas redes tienen la “capacidad logística” de coordinar la tala, el procesamiento y la venta de madera “a gran escala”.</p> <p class="rteindent1 rtejustify"> Primero, talan los árboles de maderas nobles, después limpian la zona retirando el resto de la vegetación para, en la época seca, quemarla. Más tarde, usan el terreno para ganadería y agricultura y registran la propiedad a nombre de testaferros.</p> <p class="rteindent1 rtejustify"> &nbsp;</p> <p class="rteindent1 rtejustify"> <strong>BOLSONARO SANCIONA LEY QUE AUTORIZA A HACENDADOS ANDAR ARMADOS</strong></p> <p class="rteindent1 rtejustify"> <em><strong>EFE</strong></em></p> <p class="rteindent1 rtejustify"> El presidente Bolsonaro sancionó ayer una ley que autoriza a los hacendados y dueños de propiedades rurales a andar armados dentro de toda la extensión de sus tierras, informaron fuentes oficiales.</p> <p class="rteindent1 rtejustify"> La sanción de esta nueva ley, que refuerza el empeño del Gobierno del líder de la ultraderecha por armar a la población, fue el primer acto oficial de Bolsonaro desde que regresó a Brasilia, este lunes, tras nueve días hospitalizado por una nueva operación, la cuarta por la que ha debido pasar tras el atentado que sufrió el año pasado.</p> <p class="rteindent1 rtejustify"> Hasta ahora, las personas que viven en el campo sólo podían portar armas dentro de las casas y edificaciones que tienen en sus propiedades.</p> <p class="rteindent1 rtejustify"> De acuerdo a la nueva ley, que fue aprobada por el Parlamento en agosto pasado, esa autorización se extenderá a partir de ahora a la totalidad de la propiedad, lo que supone que los hacendados y dueños de tierras podrán recorrer sus campos armados.</p> <p class="rteindent1 rtejustify"> Organismos de derechos humanos se han plantado contra la medida y denunciado que puede llevar a aumentar los índices de violencia en zonas rurales que son objeto de recurrentes conflictos entre hacendados, campesinos sin tierra e indígenas.</p> <p class="rteindent1 rtejustify"> El mandatario, por su parte, es partidario de fomentar la llamada “autodefensa” mediante mecanismos legales.</p>

<p class="rtejustify"> Grupos mafiosos actúan con impunidad en la Amazonía brasileña y están detrás del asesinato de defensores medioambientales, la tala indiscriminada de árboles y los incendios que se extienden en la región, según denunció Human Rights Watch (HRW) en un informe divulgado ayer.</p> <p class="rtejustify"> En el mayor bosque tropical del planeta se multiplican las amenazas, las investigaciones en los cajones de la comisaría y las presiones de redes criminales para llevar a cabo sus actividades ilícitas, ante la inoperancia de las autoridades brasileñas en todos los niveles.</p> <p class="rtejustify"> Así lo constata un estudio de HRW que empezó a ser elaborado hace dos años y es el resultado de entrevistas a 170 personas que viven en la Amazonía, azotada en los últimos meses por un aumento de los focos de incendios, causados muchos ellos por la deforestación previa en esas zonas.</p> <p class="rtejustify"> “La deforestación está impulsada, en gran parte, por esas redes criminales, que usan la violencia” y “hacen lo que quieren” contra los indígenas, funcionarios de organismos federales y pequeños agricultores, aseguró Daniel Wilkinson, director de Derechos Humanos y Medio Ambiente de HRW, en Sao Paulo.</p> <p class="rtejustify"> “El Gobierno está fracasando en proteger a esas personas y la situación está empeorando con (el presidente Jair) Bolsonaro”, añadió.</p> <p class="rtejustify"> En los primeros ocho meses del Gobierno de Bolsonaro, la deforestación en la Amazonía prácticamente dobló frente al mismo periodo de 2018, según datos oficiales, mientras que los incendios desatados en agosto fueron los peores de la última década.</p> <p class="rtejustify"> Bolsonaro, líder de la extrema derecha en Brasil, defiende la explotación de los recursos naturales de la selva junto con otros países.</p> <p class="rtejustify"> “No es fácil ver que tu territorio está siendo devastado todos los días”, reclamó María Helena Gaviao, líder indígena en el estado de Maranhao (noreste), donde se ha reducido el número de fiscales para contener estas prácticas.</p> <p class="rtejustify"> HRW denunció la impunidad como otro de los graves problemas que enfrentan los defensores del considerado pulmón verde del planeta.</p> <p class="rtejustify">  </p> <p class="rteindent1 rtejustify"> <strong>MODOS OPERANDI</strong></p> <p class="rteindent1 rtejustify"> Unas 300 personas fueron asesinadas durante la última década en conflictos por el uso de la tierra y de recursos naturales en la Amazonía, pero sólo 14 casos fueron juzgados.</p> <p class="rteindent1 rtejustify"> Esas redes tienen la “capacidad logística” de coordinar la tala, el procesamiento y la venta de madera “a gran escala”.</p> <p class="rteindent1 rtejustify"> Primero, talan los árboles de maderas nobles, después limpian la zona retirando el resto de la vegetación para, en la época seca, quemarla. Más tarde, usan el terreno para ganadería y agricultura y registran la propiedad a nombre de testaferros.</p> <p class="rteindent1 rtejustify">  </p> <p class="rteindent1 rtejustify"> <strong>BOLSONARO SANCIONA LEY QUE AUTORIZA A HACENDADOS ANDAR ARMADOS</strong></p> <p class="rteindent1 rtejustify"> <em><strong>EFE</strong></em></p> <p class="rteindent1 rtejustify"> El presidente Bolsonaro sancionó ayer una ley que autoriza a los hacendados y dueños de propiedades rurales a andar armados dentro de toda la extensión de sus tierras, informaron fuentes oficiales.</p> <p class="rteindent1 rtejustify"> La sanción de esta nueva ley, que refuerza el empeño del Gobierno del líder de la ultraderecha por armar a la población, fue el primer acto oficial de Bolsonaro desde que regresó a Brasilia, este lunes, tras nueve días hospitalizado por una nueva operación, la cuarta por la que ha debido pasar tras el atentado que sufrió el año pasado.</p> <p class="rteindent1 rtejustify"> Hasta ahora, las personas que viven en el campo sólo podían portar armas dentro de las casas y edificaciones que tienen en sus propiedades.</p> <p class="rteindent1 rtejustify"> De acuerdo a la nueva ley, que fue aprobada por el Parlamento en agosto pasado, esa autorización se extenderá a partir de ahora a la totalidad de la propiedad, lo que supone que los hacendados y dueños de tierras podrán recorrer sus campos armados.</p> <p class="rteindent1 rtejustify"> Organismos de derechos humanos se han plantado contra la medida y denunciado que puede llevar a aumentar los índices de violencia en zonas rurales que son objeto de recurrentes conflictos entre hacendados, campesinos sin tierra e indígenas.</p> <p class="rteindent1 rtejustify"> El mandatario, por su parte, es partidario de fomentar la llamada “autodefensa” mediante mecanismos legales.</p>

Grupos mafiosos actúan con impunidad en la Amazonía brasileña y están detrás del asesinato de defensores medioambientales, la tala indiscriminada de árboles y los incendios que se extienden en la región

Grupos mafiosos actúan con impunidad en la Amazonía brasileña y están detrás del asesinato de defensores medioambientales, la tala indiscriminada de árboles y los incendios que se extienden en la región

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<p class="rtejustify"> RÍO DE JANEIRO |</p> <p class="rtejustify"> La Amazonía brasileña perdió en agosto pasado 1.698 kilómetros cuadrados de su cobertura vegetal, <strong>un área en un 222 % superior a la desforestada en el mismo mes de 2018 </strong>(526 kilómetros cuadrados), según los datos divulgados este domingo por el estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE).</p> <p class="rtejustify"> Los números indican que, pese a que la devastación se redujo con respecto a julio de este año, <strong>la destrucción de la cobertura vegetal de la mayor selva tropical del mundo continúa creciendo en su comparación con el año pasado</strong>.</p> <p class="rtejustify"> En julio de este año la superficie de bosque destruida en la Amazonía se ubicó en 2.254,8 kilómetros cuadrados<strong>, con un crecimiento del 278 % frente a la perdida en el mismo mes del año pasado</strong> (596,6 kilómetros cuadrados).</p> <p class="rtejustify"> El fuerte salto de la deforestación en julio y agosto de este año hizo con que el área de la Amazonía destruida en los ocho primeros meses de este año saltara hasta 6.404,8 kilómetros cuadrados, una <strong>superficie en un 92 % superior a la derribada entre enero y agosto del año pasado</strong> (3.336,7 kilómetros cuadrados).</p> <p class="rtejustify"> Los datos son del Deter, una metodología basada en imágenes de satélite y utilizada por el INPE para ofrecer alertas anticipadas sobre las áreas que están siendo desforestadas en la Amazonía, pero que, <strong>según admite el organismo, no constituyen los datos oficiales sobre deforestación del considerado mayor pulmón vegetal del mundo.</strong></p> <p class="rtejustify"> Los datos del Deter, sin embargo, indican una tendencia sobre la deforestación y sirven para alertar a los fiscales del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama)<strong> sobre los lugares amenazados en que tienen que concentrar sus actividades.</strong></p> <p class="rtejustify"> La revelación de que el aumento de la deforestación se mantuvo en agosto se produce en momentos en que<strong> Brasil es blanco de críticas de ecologistas y líderes mundiales de todo el mundo por el fuerte salto de los incendios forestales en la Amazonía en lo que va del año.</strong></p> <p class="rtejustify"> El crecimiento de la destrucción de la Amazonía es atribuida por los ecologistas a la retórica antiambientalista del presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, <strong>quien ha propuesto, entre otras cosas, reducir la fiscalización ambiental en la región y reglamentar la minería en las reservas indígenas</strong>.</p> <p class="rtejustify"> Según sus críticos, amparados por los discursos desarrollistas de Bolsonaro sobre la Amazonía, <strong>los madereros aumentaron la tala de los bosques y los agricultores la expansión de sus áreas de cultivo en la región</strong>.</p> <p class="rtejustify"> El agravamiento de la deforestación ha llevado a algunas empresas a boicotear productos brasileños o a amenazar con la suspensión de sus importaciones desde Brasil, y a países como Francia e Irlanda <strong>a condicionar su apoyo a la ratificación del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea a que Bolsonaro respete los compromisos ambientales que Brasil asumió </strong>en el Acuerdo de París.</p> <p class="rtejustify"> Por la aceleración de la devastación, los gobiernos de Alemania y Noruega suspendieron sus aportes al Fondo Amazonía, de carácter internacional y que<strong> Brasil utiliza para financiar proyectos de desarrollo sustentable en la región</strong>.</p> <p class="rtejustify"> Contrariado por las críticas, Bolsonaro le restó valor a los datos del INPE; destituyó en julio a su director; exigió cambios en los métodos de medición de la deforestación y <strong>acusó a funcionarios de organismo de estar al servicio de grupos ecologistas</strong>.</p> <p class="rtejustify"> El líder ultraderechista también<strong> ha atribuido la polémica por el aumento de los incendios en la región a una campaña de potencias extrajeras para desconocer la soberanía de Brasil sobre la Amazonía</strong> e intentar apoderarse de sus riquezas.</p>

<p class="rtejustify"> RÍO DE JANEIRO |</p> <p class="rtejustify"> La Amazonía brasileña perdió en agosto pasado 1.698 kilómetros cuadrados de su cobertura vegetal, <strong>un área en un 222 % superior a la desforestada en el mismo mes de 2018 </strong>(526 kilómetros cuadrados), según los datos divulgados este domingo por el estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE).</p> <p class="rtejustify"> Los números indican que, pese a que la devastación se redujo con respecto a julio de este año, <strong>la destrucción de la cobertura vegetal de la mayor selva tropical del mundo continúa creciendo en su comparación con el año pasado</strong>.</p> <p class="rtejustify"> En julio de este año la superficie de bosque destruida en la Amazonía se ubicó en 2.254,8 kilómetros cuadrados<strong>, con un crecimiento del 278 % frente a la perdida en el mismo mes del año pasado</strong> (596,6 kilómetros cuadrados).</p> <p class="rtejustify"> El fuerte salto de la deforestación en julio y agosto de este año hizo con que el área de la Amazonía destruida en los ocho primeros meses de este año saltara hasta 6.404,8 kilómetros cuadrados, una <strong>superficie en un 92 % superior a la derribada entre enero y agosto del año pasado</strong> (3.336,7 kilómetros cuadrados).</p> <p class="rtejustify"> Los datos son del Deter, una metodología basada en imágenes de satélite y utilizada por el INPE para ofrecer alertas anticipadas sobre las áreas que están siendo desforestadas en la Amazonía, pero que, <strong>según admite el organismo, no constituyen los datos oficiales sobre deforestación del considerado mayor pulmón vegetal del mundo.</strong></p> <p class="rtejustify"> Los datos del Deter, sin embargo, indican una tendencia sobre la deforestación y sirven para alertar a los fiscales del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama)<strong> sobre los lugares amenazados en que tienen que concentrar sus actividades.</strong></p> <p class="rtejustify"> La revelación de que el aumento de la deforestación se mantuvo en agosto se produce en momentos en que<strong> Brasil es blanco de críticas de ecologistas y líderes mundiales de todo el mundo por el fuerte salto de los incendios forestales en la Amazonía en lo que va del año.</strong></p> <p class="rtejustify"> El crecimiento de la destrucción de la Amazonía es atribuida por los ecologistas a la retórica antiambientalista del presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, <strong>quien ha propuesto, entre otras cosas, reducir la fiscalización ambiental en la región y reglamentar la minería en las reservas indígenas</strong>.</p> <p class="rtejustify"> Según sus críticos, amparados por los discursos desarrollistas de Bolsonaro sobre la Amazonía, <strong>los madereros aumentaron la tala de los bosques y los agricultores la expansión de sus áreas de cultivo en la región</strong>.</p> <p class="rtejustify"> El agravamiento de la deforestación ha llevado a algunas empresas a boicotear productos brasileños o a amenazar con la suspensión de sus importaciones desde Brasil, y a países como Francia e Irlanda <strong>a condicionar su apoyo a la ratificación del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea a que Bolsonaro respete los compromisos ambientales que Brasil asumió </strong>en el Acuerdo de París.</p> <p class="rtejustify"> Por la aceleración de la devastación, los gobiernos de Alemania y Noruega suspendieron sus aportes al Fondo Amazonía, de carácter internacional y que<strong> Brasil utiliza para financiar proyectos de desarrollo sustentable en la región</strong>.</p> <p class="rtejustify"> Contrariado por las críticas, Bolsonaro le restó valor a los datos del INPE; destituyó en julio a su director; exigió cambios en los métodos de medición de la deforestación y <strong>acusó a funcionarios de organismo de estar al servicio de grupos ecologistas</strong>.</p> <p class="rtejustify"> El líder ultraderechista también<strong> ha atribuido la polémica por el aumento de los incendios en la región a una campaña de potencias extrajeras para desconocer la soberanía de Brasil sobre la Amazonía</strong> e intentar apoderarse de sus riquezas.</p>

La Amazonía brasileña perdió en agosto pasado 1.698 kilómetros cuadrados de su cobertura vegetal, un área en un 222 % superior a la desforestada en el mismo mes de 2018 (526 kilómetros cuadrados), según los datos divulgados este domingo por el estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE).

La Amazonía brasileña perdió en agosto pasado 1.698 kilómetros cuadrados de su cobertura vegetal, un área en un 222 % superior a la desforestada en el mismo mes de 2018 (526 kilómetros cuadrados), según los datos divulgados este domingo por el estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE).

Detalle de arboles quemadas en la selva amazónica, este miércoles cerca de la ciudad de Apuí, al sur del estado de Amazonas, Brasil.