-
... (Object) stdClass
-
vid (String, 6 characters ) 493732
-
uid (String, 4 characters ) 5556
-
title (String, 30 characters ) Bolivia, el día después (II)
-
log (String, 0 characters )
-
status (String, 1 characters ) 1
-
comment (String, 1 characters ) 1
-
promote (String, 1 characters ) 0
-
sticky (String, 1 characters ) 0
-
nid (String, 6 characters ) 493727
-
type (String, 7 characters ) opinion
-
language (String, 2 characters ) es
-
created (String, 10 characters ) 1587001698
-
changed (String, 10 characters ) 1587018404
-
tnid (String, 1 characters ) 0
-
translate (String, 1 characters ) 0
-
revision_timestamp (String, 10 characters ) 1587018404
-
revision_uid (String, 4 characters ) 5556
-
field_opinion_imagen (Array, 0 elements)
-
field_opinion_autor (Array, 1 element)
-
field_opinion_fecha (Array, 1 element)
-
field_opinion_subseccion (Array, 1 element)
-
field_opinion_seccion (Array, 1 element)
-
field_opinion_cuerpo (Array, 1 element)
-
und (Array, 1 element)
-
0 (Array, 5 elements)
-
value (String, 5904 characters ) <p class="rtejustify"> Como el coronavirus no...
-
<p class="rtejustify"> Como el coronavirus no sabe de transiciones políticas, su irrupción abrupta ha obligado al Gobierno a extremar esfuerzos para financiar un incremento súbito de gastos en la atención sanitaria, reforzar el presupuesto de salud y destinar otras partidas al cuidado de las familias, otorgando bonos, subsidios a los servicios públicos, aplazamiento de obligaciones tributarias y crediticias, inyección de liquidez al sistema bancario, entre otras medidas para paliar el rigor de la cuarentana forzada y tratar de minimizar los daños en la economía y en el empleo.</p> <p class="rtejustify"> Resta ver si todo ello es suficiente; probablemente no. Con todo, el costo fiscal de esta intervención es enorme, por encima incluso de la capacidad del Estado, por lo cual se ve forzado a endeudarse y a tomar nuevas obligaciones financieras que, naturalmente, incrementan el déficit fiscal y se reflejan en la balanza de pagos. Y cuanto más prolongada la crisis sanitaria, tanto mayor el costo fiscal y más presión sobre las reservas.</p> <p class="rtejustify"> Con la actividad económica y productiva paralizada por semanas y tal vez meses, el escenario previsible es una fuerte contracción. Tanto más porque la economía mundial se sume en una coyuntura recesiva.</p> <p class="rtejustify"> Así pues, la emergencia sanitaria y económica dejará un Estado fiscalmente exhausto y sin apenas espacio para estimular la recuperación económica. ¿Qué instrumentos de política podrán aplicarse, sabiendo que la lucha contra la peste perdurará por más tiempo, insumiendo recursos crecientes? No lo sabemos.</p> <p class="rtejustify"> Aquí vale recordar que la hiperinflación (1982–1985) fue una crisis anunciada y los remedios eran más o menos conocidos. En contraste, la crisis actual es un choque súbito y de una magnitud que nadie podía prever. Por tanto, no hay ninguna solución probada que esté disponible, y nuestro Gobierno, como otros, tendrá que hacer camino al andar.</p> <p class="rtejustify"> Bolivia tiene margen para más endeudamiento externo, es cierto, y seguramente lo usará para reforzar el presupuesto e inyectar más liquidez a la economía. La opción lógica es buscar créditos concesionales, ayudas gubernamentales y otros fondos multilaterales y financiamientos, para lo cual es necesaria una gestión activa, oportuna e inteligente de parte del Gobierno.</p> <p class="rtejustify"> Con todo, y así como el combate de la pandemia conlleva sacrificios y altos costos sociales, en el futuro quizá éstos no serán menores. Habrá que sincerar la economía, recortar gastos públicos no esenciales y encontrar cómo subir los ingresos. Esto debe llevar a redimensionar el Estado y repensar su papel en la economía, dejando más espacio al sector privado.</p> <p class="rtejustify"> En condiciones de severas restricciones fiscales y desmoronamiento del capitalismo de Estado, difícilmente puede haber margen para más populismo económico, más estatismo e intervencionismo. Quién lo intente, se estrellará contra la realidad.</p> <p class="rtejustify"> Desde ya, el gasto público tiene otras prioridades, y no únicamente como respuesta a la crisis sanitaria. Desnudadas las falencias del sistema de salud, su reforma se ha hecho imperativa; una reforma que demandará más recursos que solo el 10% del presupuesto del Estado. Todo apunta a que esta reforma detone una transformación social más profunda, y con la educación como objetivo estratégico, y en ambos casos con el concurso inestimable de las nuevas tecnologías.</p> <p class="rtejustify"> De hecho, la crisis sanitaria está visibilizando el potencial de innovación tecnológica que existe en Bolivia, con numerosas personas, las más de ellas emprendedores y profesionales jóvenes dados a la tarea de resolver la falta de equipos, protectores y otros insumos médicos, desarrollando sus propios proyectos e investigaciones y con resultados alentadores, como se puede observar en estos días. Hay mucha energía social en la búsqueda de soluciones tecnológicas creativas.</p> <p class="rtejustify"> La emergencia da oportunidad a experiencias de educación a distancia y al uso de aplicaciones y plataformas digitales, tanto en universidades como en colegios, como no había ocurrido antes, incluso a pesar de sus resultados precarios. Es la necesidad convertida en virtud. El impulso a cambios metodológicos, tan necesarios como urgentes, para modernizar nuestra educación y estimular otros modos de formación y entrenamiento a partir de la digitalización.</p> <p class="rtejustify"> La crisis subraya la capacidad del agro, particularmente cruceño, de producir alimentos y proveer seguridad alimentaria. Esto no era así en los años de la hiperinflación. Ahora, en cambio, Bolivia tiene muchas más posibilidades de autosuficiencia, y con un potencial agroexportador significativo.</p> <p class="rtejustify"> Todo ello indica el nuevo rumbo que puede tomar la economía boliviana. Pienso en la diversificación productiva y de la oferta exportadora, más inexcusable por la contracción del mercado de minerales e hidrocarburos. La crisis abre nuevas oportunidades a la agroindustria y también a la producción de bienes y servicios basados en las nuevas tecnologías, la automatización, el desarrollo de software, las plataformas y aplicaciones digitales en ámbitos y rubros muy diversos, configurando el desarrollo de la industria digital en Bolivia, a partir de la cual la idea de ser parte de la economía del conocimiento adquiere mucho más sentido. Tanto más porque en la etapa pospandemia, la ciencia y la tecnología serán incluso más determinantes.</p> <p class="rtejustify"> </p> <p class="rtejustify"> <strong><em>El autor es sociólogo</em></strong></p>
-
-
summary (String, 0 characters )
-
format (String, 9 characters ) full_html
-
safe_value (String, 5842 characters ) <p class="rtejustify"> Como el coronavirus no ...
-
<p class="rtejustify"> Como el coronavirus no sabe de transiciones políticas, su irrupción abrupta ha obligado al Gobierno a extremar esfuerzos para financiar un incremento súbito de gastos en la atención sanitaria, reforzar el presupuesto de salud y destinar otras partidas al cuidado de las familias, otorgando bonos, subsidios a los servicios públicos, aplazamiento de obligaciones tributarias y crediticias, inyección de liquidez al sistema bancario, entre otras medidas para paliar el rigor de la cuarentana forzada y tratar de minimizar los daños en la economía y en el empleo.</p> <p class="rtejustify"> Resta ver si todo ello es suficiente; probablemente no. Con todo, el costo fiscal de esta intervención es enorme, por encima incluso de la capacidad del Estado, por lo cual se ve forzado a endeudarse y a tomar nuevas obligaciones financieras que, naturalmente, incrementan el déficit fiscal y se reflejan en la balanza de pagos. Y cuanto más prolongada la crisis sanitaria, tanto mayor el costo fiscal y más presión sobre las reservas.</p> <p class="rtejustify"> Con la actividad económica y productiva paralizada por semanas y tal vez meses, el escenario previsible es una fuerte contracción. Tanto más porque la economía mundial se sume en una coyuntura recesiva.</p> <p class="rtejustify"> Así pues, la emergencia sanitaria y económica dejará un Estado fiscalmente exhausto y sin apenas espacio para estimular la recuperación económica. ¿Qué instrumentos de política podrán aplicarse, sabiendo que la lucha contra la peste perdurará por más tiempo, insumiendo recursos crecientes? No lo sabemos.</p> <p class="rtejustify"> Aquí vale recordar que la hiperinflación (1982–1985) fue una crisis anunciada y los remedios eran más o menos conocidos. En contraste, la crisis actual es un choque súbito y de una magnitud que nadie podía prever. Por tanto, no hay ninguna solución probada que esté disponible, y nuestro Gobierno, como otros, tendrá que hacer camino al andar.</p> <p class="rtejustify"> Bolivia tiene margen para más endeudamiento externo, es cierto, y seguramente lo usará para reforzar el presupuesto e inyectar más liquidez a la economía. La opción lógica es buscar créditos concesionales, ayudas gubernamentales y otros fondos multilaterales y financiamientos, para lo cual es necesaria una gestión activa, oportuna e inteligente de parte del Gobierno.</p> <p class="rtejustify"> Con todo, y así como el combate de la pandemia conlleva sacrificios y altos costos sociales, en el futuro quizá éstos no serán menores. Habrá que sincerar la economía, recortar gastos públicos no esenciales y encontrar cómo subir los ingresos. Esto debe llevar a redimensionar el Estado y repensar su papel en la economía, dejando más espacio al sector privado.</p> <p class="rtejustify"> En condiciones de severas restricciones fiscales y desmoronamiento del capitalismo de Estado, difícilmente puede haber margen para más populismo económico, más estatismo e intervencionismo. Quién lo intente, se estrellará contra la realidad.</p> <p class="rtejustify"> Desde ya, el gasto público tiene otras prioridades, y no únicamente como respuesta a la crisis sanitaria. Desnudadas las falencias del sistema de salud, su reforma se ha hecho imperativa; una reforma que demandará más recursos que solo el 10% del presupuesto del Estado. Todo apunta a que esta reforma detone una transformación social más profunda, y con la educación como objetivo estratégico, y en ambos casos con el concurso inestimable de las nuevas tecnologías.</p> <p class="rtejustify"> De hecho, la crisis sanitaria está visibilizando el potencial de innovación tecnológica que existe en Bolivia, con numerosas personas, las más de ellas emprendedores y profesionales jóvenes dados a la tarea de resolver la falta de equipos, protectores y otros insumos médicos, desarrollando sus propios proyectos e investigaciones y con resultados alentadores, como se puede observar en estos días. Hay mucha energía social en la búsqueda de soluciones tecnológicas creativas.</p> <p class="rtejustify"> La emergencia da oportunidad a experiencias de educación a distancia y al uso de aplicaciones y plataformas digitales, tanto en universidades como en colegios, como no había ocurrido antes, incluso a pesar de sus resultados precarios. Es la necesidad convertida en virtud. El impulso a cambios metodológicos, tan necesarios como urgentes, para modernizar nuestra educación y estimular otros modos de formación y entrenamiento a partir de la digitalización.</p> <p class="rtejustify"> La crisis subraya la capacidad del agro, particularmente cruceño, de producir alimentos y proveer seguridad alimentaria. Esto no era así en los años de la hiperinflación. Ahora, en cambio, Bolivia tiene muchas más posibilidades de autosuficiencia, y con un potencial agroexportador significativo.</p> <p class="rtejustify"> Todo ello indica el nuevo rumbo que puede tomar la economía boliviana. Pienso en la diversificación productiva y de la oferta exportadora, más inexcusable por la contracción del mercado de minerales e hidrocarburos. La crisis abre nuevas oportunidades a la agroindustria y también a la producción de bienes y servicios basados en las nuevas tecnologías, la automatización, el desarrollo de software, las plataformas y aplicaciones digitales en ámbitos y rubros muy diversos, configurando el desarrollo de la industria digital en Bolivia, a partir de la cual la idea de ser parte de la economía del conocimiento adquiere mucho más sentido. Tanto más porque en la etapa pospandemia, la ciencia y la tecnología serán incluso más determinantes.</p> <p class="rtejustify"> </p> <p class="rtejustify"> <strong><em>El autor es sociólogo</em></strong></p>
-
-
safe_summary (String, 0 characters )
-
-
-
-
field_opinion_count_face (Array, 0 elements)
-
field_opinion_count_twitter (Array, 0 elements)
-
field_opinion_count_social (Array, 0 elements)
-
rdf_mapping (Array, 9 elements)
-
rdftype (Array, 2 elements)
-
title (Array, 1 element)
-
predicates (Array, 1 element)
-
0 (String, 8 characters ) dc:title
-
-
-
created (Array, 3 elements)
-
predicates (Array, 2 elements)
-
datatype (String, 12 characters ) xsd:dateTime
-
callback (String, 12 characters ) date_iso8601 | (Callback) date_iso8601();
-
-
changed (Array, 3 elements)
-
predicates (Array, 1 element)
-
0 (String, 11 characters ) dc:modified
-
-
datatype (String, 12 characters ) xsd:dateTime
-
callback (String, 12 characters ) date_iso8601 | (Callback) date_iso8601();
-
-
body (Array, 1 element)
-
predicates (Array, 1 element)
-
0 (String, 15 characters ) content:encoded
-
-
-
uid (Array, 2 elements)
-
predicates (Array, 1 element)
-
0 (String, 16 characters ) sioc:has_creator
-
-
type (String, 3 characters ) rel
-
-
name (Array, 1 element)
-
predicates (Array, 1 element)
-
0 (String, 9 characters ) foaf:name
-
-
-
comment_count (Array, 2 elements)
-
predicates (Array, 1 element)
-
0 (String, 16 characters ) sioc:num_replies
-
-
datatype (String, 11 characters ) xsd:integer
-
-
last_activity (Array, 3 elements)
-
predicates (Array, 1 element)
-
0 (String, 23 characters ) sioc:last_activity_date
-
-
datatype (String, 12 characters ) xsd:dateTime
-
callback (String, 12 characters ) date_iso8601 | (Callback) date_iso8601();
-
-
-
path (Array, 1 element)
-
pathauto (String, 1 characters ) 1
-
-
cid (String, 1 characters ) 0
-
last_comment_timestamp (String, 10 characters ) 1587001698
-
last_comment_name (NULL)
-
last_comment_uid (String, 4 characters ) 5556
-
comment_count (String, 1 characters ) 0
-
name (String, 11 characters ) nchinchilla
-
picture (String, 1 characters ) 0
-
data (String, 218 characters ) a:7:{s:16:"ckeditor_default";s:1:"t";s:20:"cked...
-
a:7:{s:16:"ckeditor_default";s:1:"t";s:20:"ckeditor_show_toggle";s:1:"t";s:14:"ckeditor_width";s:4:"100%";s:13:"ckeditor_lang";s:2:"en";s:18:"ckeditor_auto_lang";s:1:"t";s:7:"contact";i:1;s:17:"mimemail_textonly";i:0;}
-
-
-
Krumo version 0.2.1a
| http://krumo.sourceforge.net/var/www/vhosts/www.lostiempos.com/drupal/includes/menu.inc
, line527
-
Krumo version 0.2.1a
| http://krumo.sourceforge.net/var/www/vhosts/www.lostiempos.com/drupal/includes/menu.inc
, line527