<p> La selección de Bolivia perdió de local frente a Argentina 1-2. El gol del boliviano Marcelo Martins Moreno a los 23’ del primer tiempo (golpe de cabeza) ante el buen pase de Alejandro Chumacero ilusionaba a la hinchada boliviana.</p> <p> La escuadra compatriota, de alguna manera, intentó encontrar velocidad y asociación de juego. Los argentinos esperaban sólo los errores de los locales hasta que encontraron el empate en una jugada fortuita de Lautaro Martínez a los 44’ PT.&nbsp; Fue un balde de agua fría para la escuadra compatriota. Sin embargo, Argentina tomó el mediocampo boliviano antes del empate.</p> <p> En el segundo tiempo el técnico César Farías con sus cambios desorganizó a su plantel. Sólo Bolivia necesitaba un jugador de contención con personalidad en el medio sector y alguien que ayude a Martins.</p> <p> En verdad, Farías no les dio a todos los jugadores que ingresaron su verdadera función . Un solo ejemplo, salió el delantero Carlos Saucedo e ingresó Antonio Bustamante y este actuó como volante dejando a Martins desamparado.</p> <p> Y luego, todos los demás cambios tuvieron la misma tesitura y terminaron por desorganizar el juego boliviano.</p> <p> Por supuesto que este desorden fue aprovechado por la selección de Argentina, que simplemente se limitó a controlar el juego, olvidarse del famoso tema de la altura, ganar en confianza y jugar incluso con más velocidad física y mental que Bolivia.</p> <p> El premio lo encontró a los 33’ ST por acción de Joaquín Correa.</p> <p> Los cambios son aleatorios dan o no resultados y los cinco que efectuó Farías fueron para el olvido. Mas criterioso en ese sentido fue el estratega Lionel Scaloni de Argentina. Sobre el jugador Lionel Messi, muy lejos de su nivel de juego. En resumen, pese al esfuerzo de algunos de los jugadores bolivianos, no todos, no se logró el objetivo del triunfo como local. La pregunta:&nbsp; ¿Será sólo la culpa de los jugadores?. En parte sí y en mayor dosis del entrenador.</p> <p> Pero el tortazo mayor es para los dirigentes del fútbol nacional, ocupados en sus cuotas de poder antes que fijarse en el bien mayor que es la Selección nacional.</p> <p> &nbsp;</p> <p class="rteindent1"> <br> <em>Eduardo Arévalo Tineo</em><br> <strong><em>Director de Codebol y presidente del Círculo de Periodistas Deportivos de Cochabamba (CPDC)</em></strong></p>

<p> La selección de Bolivia perdió de local frente a Argentina 1-2. El gol del boliviano Marcelo Martins Moreno a los 23’ del primer tiempo (golpe de cabeza) ante el buen pase de Alejandro Chumacero ilusionaba a la hinchada boliviana.</p> <p> La escuadra compatriota, de alguna manera, intentó encontrar velocidad y asociación de juego. Los argentinos esperaban sólo los errores de los locales hasta que encontraron el empate en una jugada fortuita de Lautaro Martínez a los 44’ PT.  Fue un balde de agua fría para la escuadra compatriota. Sin embargo, Argentina tomó el mediocampo boliviano antes del empate.</p> <p> En el segundo tiempo el técnico César Farías con sus cambios desorganizó a su plantel. Sólo Bolivia necesitaba un jugador de contención con personalidad en el medio sector y alguien que ayude a Martins.</p> <p> En verdad, Farías no les dio a todos los jugadores que ingresaron su verdadera función . Un solo ejemplo, salió el delantero Carlos Saucedo e ingresó Antonio Bustamante y este actuó como volante dejando a Martins desamparado.</p> <p> Y luego, todos los demás cambios tuvieron la misma tesitura y terminaron por desorganizar el juego boliviano.</p> <p> Por supuesto que este desorden fue aprovechado por la selección de Argentina, que simplemente se limitó a controlar el juego, olvidarse del famoso tema de la altura, ganar en confianza y jugar incluso con más velocidad física y mental que Bolivia.</p> <p> El premio lo encontró a los 33’ ST por acción de Joaquín Correa.</p> <p> Los cambios son aleatorios dan o no resultados y los cinco que efectuó Farías fueron para el olvido. Mas criterioso en ese sentido fue el estratega Lionel Scaloni de Argentina. Sobre el jugador Lionel Messi, muy lejos de su nivel de juego. En resumen, pese al esfuerzo de algunos de los jugadores bolivianos, no todos, no se logró el objetivo del triunfo como local. La pregunta:  ¿Será sólo la culpa de los jugadores?. En parte sí y en mayor dosis del entrenador.</p> <p> Pero el tortazo mayor es para los dirigentes del fútbol nacional, ocupados en sus cuotas de poder antes que fijarse en el bien mayor que es la Selección nacional.</p> <p>  </p> <p class="rteindent1"> <br /><br /><em>Eduardo Arévalo Tineo</em><br /><br /><strong><em>Director de Codebol y presidente del Círculo de Periodistas Deportivos de Cochabamba (CPDC)</em></strong></p>

La selección de Bolivia perdió de local frente a Argentina 1-2. El gol del boliviano Marcelo Martins Moreno a los 23’ del primer tiempo (golpe de cabeza) ante el buen pase de Alejandro Chumacero ilusionaba a la hinchada boliviana.

La selección de Bolivia perdió de local frente a Argentina 1-2. El gol del boliviano Marcelo Martins Moreno a los 23’ del primer tiempo (golpe de cabeza) ante el buen pase de Alejandro Chumacero ilusionaba a la hinchada boliviana.

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