<p><p>Jean Carla Saba de Aliss</p></p><p><p>Pedagoga Social /Life Coaching</p></p><p><p>ethos.capacitaciones@gmail.com</p></p><p><p>Conversando informalmente en un grupo de amigos se escucha con alguna frecuencia “es que no me encuentro”, palabras que pasan inadvertidas por la mayoría de los presentes.</p></p><p><p>Días después, participamos en alguna cena – esta vez – algo más íntima y formal, donde se genera un ambiente de confianza y se comparten experiencias que posiblemente días antes en la conversación informal no lo hubiéramos hecho y se escucha….mi hija decidió separarse porque “no se encuentra”.</p></p><p><p>La semana sigue transcurriendo, y probablemente abordamos un avión donde indiscretamente buscamos conversación con el joven de al lado, tal vez aburrimiento o sencillamente interés en sus intereses, y entonces nos comenta que está dejando el país porque en él…“no se encuentra”.</p></p><p><p>Las situaciones varían, los protagonistas también, lo cierto es que de un tiempo a esta parte cada vez son más las personas que “no se encuentran”.</p></p><p><p>T. Szasz (crítico de los fundamentos morales y científicos de la psiquiatría) dijo: “A menudo dicen que aún no se han encontrado a sí mismas. Pero el sí mismo no es algo que uno encuentra, sino algo que uno crea”.</p></p><p><p>En ese entendido, pasar la vida buscándonos, no se consideraría la mejor opción y tal vez la podemos re-plantear por “conocernos” en lugar de “buscarnos”.</p></p><p><p>“Conócete a ti mismo”, frase atribuida a la sabiduría griega, nos refiere a la comprensión de la conducta humana, moral y pensamiento, porque comprenderse a uno mismo es comprender a los demás (según el diccionario).</p></p><p><p>Tal vez no nos animamos a asumir el desafío de “conocernos” ó “re-conocernos” porque además de ser difícil es bastante incómodo y las sorpresas que conlleva la aventura nos pueden espantar. Hacer una introspección – mirar hacia adentro – revelará que en la mayoría de los casos los problemas no están en los demás, están en uno mismo.</p></p><p><p>Curiosamente, la semana pasada terminando una disertación, alguien se acercó y me dijo: “Jean Carla, algunas veces me pregunto si mi problema de no poderme llevar con los demás es que ni siquiera puedo llevarme bien conmigo mismo”…creo que accidentalmente estaba dando en el clavo con un diagnóstico que podría cambiarle la vida.</p></p><p><p>No podemos llevarnos bien con los otros si tenemos dificultades en llevarnos bien con nosotros mismos; la manera en que tratamos a los demás es un fiel reflejo del trato que nos damos…¿somos amistosos, crueles, exigentes?</p></p><p><p>No aceptamos nuestras debilidades –pero tampoco las afrontamos para cambiarlas-, nos incomodan nuestras limitaciones y nos sobrecargamos de exigencias. Aceptar nuestras cualidades positivas o negativas es parte del aprendizaje de la vida, lo que podamos cambiar para bien, hagámoslo y lo que no, pues aceptémoslo.</p></p><p><p>Un re-conocimiento y aceptación sanos de quiénes somos, puede evitarnos el trabajo de seguir “buscándonos”. “Ama a tu prójimo como a ti mismo” –premisa de la fe cristiana- es el principio de este asunto, ya que nadie puede amar, aceptar y re-conocer al otro, si no se ama, acepta y re-conoce así mismo.</p></p><p><p> </p></p></div>

<p> </p><p>Jean Carla Saba de Aliss</p> <p> </p><p>Pedagoga Social /Life Coaching</p> <p> </p><p><a href="mailto:ethos.capacitaciones@gmail.com">ethos.capacitaciones@gmail.com</a></p> <p> </p><p>Conversando informalmente en un grupo de amigos se escucha con alguna frecuencia “es que no me encuentro”, palabras que pasan inadvertidas por la mayoría de los presentes.</p> <p> </p><p>Días después, participamos en alguna cena – esta vez – algo más íntima y formal, donde se genera un ambiente de confianza y se comparten experiencias que posiblemente días antes en la conversación informal no lo hubiéramos hecho y se escucha….mi hija decidió separarse porque “no se encuentra”.</p> <p> </p><p>La semana sigue transcurriendo, y probablemente abordamos un avión donde indiscretamente buscamos conversación con el joven de al lado, tal vez aburrimiento o sencillamente interés en sus intereses, y entonces nos comenta que está dejando el país porque en él…“no se encuentra”.</p> <p> </p><p>Las situaciones varían, los protagonistas también, lo cierto es que de un tiempo a esta parte cada vez son más las personas que “no se encuentran”.</p> <p> </p><p>T. Szasz (crítico de los fundamentos morales y científicos de la psiquiatría) dijo: “A menudo dicen que aún no se han encontrado a sí mismas. Pero el sí mismo no es algo que uno encuentra, sino algo que uno crea”.</p> <p> </p><p>En ese entendido, pasar la vida buscándonos, no se consideraría la mejor opción y tal vez la podemos re-plantear por “conocernos” en lugar de “buscarnos”.</p> <p> </p><p>“Conócete a ti mismo”, frase atribuida a la sabiduría griega, nos refiere a la comprensión de la conducta humana, moral y pensamiento, porque comprenderse a uno mismo es comprender a los demás (según el diccionario).</p> <p> </p><p>Tal vez no nos animamos a asumir el desafío de “conocernos” ó “re-conocernos” porque además de ser difícil es bastante incómodo y las sorpresas que conlleva la aventura nos pueden espantar. Hacer una introspección – mirar hacia adentro – revelará que en la mayoría de los casos los problemas no están en los demás, están en uno mismo.</p> <p> </p><p>Curiosamente, la semana pasada terminando una disertación, alguien se acercó y me dijo: “Jean Carla, algunas veces me pregunto si mi problema de no poderme llevar con los demás es que ni siquiera puedo llevarme bien conmigo mismo”…creo que accidentalmente estaba dando en el clavo con un diagnóstico que podría cambiarle la vida.</p> <p> </p><p>No podemos llevarnos bien con los otros si tenemos dificultades en llevarnos bien con nosotros mismos; la manera en que tratamos a los demás es un fiel reflejo del trato que nos damos…¿somos amistosos, crueles, exigentes?</p> <p> </p><p>No aceptamos nuestras debilidades –pero tampoco las afrontamos para cambiarlas-, nos incomodan nuestras limitaciones y nos sobrecargamos de exigencias. Aceptar nuestras cualidades positivas o negativas es parte del aprendizaje de la vida, lo que podamos cambiar para bien, hagámoslo y lo que no, pues aceptémoslo.</p> <p> </p><p>Un re-conocimiento y aceptación sanos de quiénes somos, puede evitarnos el trabajo de seguir “buscándonos”. “Ama a tu prójimo como a ti mismo” –premisa de la fe cristiana- es el principio de este asunto, ya que nadie puede amar, aceptar y re-conocer al otro, si no se ama, acepta y re-conoce así mismo.</p> <p> </p><p> </p>

Jean Carla Saba de Aliss Pedagoga Social Life Coaching ethoscapacitacionesgmailcom Conversando informalmente en un grupo de amigos se escucha con alguna frecuencia \&amp;ldquoes que no me encuentro

Jean Carla Saba de Aliss Pedagoga Social Life Coaching ethoscapacitacionesgmailcom Conversando informalmente en un grupo de amigos se escucha con alguna frecuencia \&amp;amp;ldquoes que no me encuentro

http://www.lostiempos.com/oh/actualidad/actualidad/20150830/¡re-conozcámonos…_313748_695018.html

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