<p> A sus 12 años, Gracce Flores puede decir con certeza que ha consagrado la mitad de su vida al boxeo, una disciplina tradicionalmente asociada a los varones, mientras está a la espera de que el tiempo pase para dar el salto al profesionalismo y convertirse en toda una campeona.</p> <p> "El boxeo no es para cualquiera" y "quiero ser campeona mundial", afirmó a Efe sin titubear, con la confianza de alguien que en la mirada y en el porte que todavía desarrolla transmite la esencia de una boxeadora de vocación.</p> <p> Ese talante lo descubrió hace seis años, mientras en casa se veían películas de Sylvester Stallone y combates de la Ultimate Fighting Championship (UFC) y ella buscaba imitar movimientos y desafiar a su papá, Beto, un exboxeador aficionado que nunca imaginó que "la sangre" despertaría esa misma pasión en Gracce.</p> <p> &nbsp;</p> <p> <strong>EL ENTRENAMIENTO</strong></p> <p> La pequeña boxeadora se levanta a diario a las 6 de la mañana para iniciar su entrenamiento en Palca, un pueblo a 34 kilómetros al este de La Paz escondido entre los cerros, en cuyas afueras ha instalado su campo de entrenamiento.</p> <p> Al levantarse, su mamá Mely ya tiene batidos el par de huevos criollos crudos que Gracce se toma a pocos sorbos para de inmediato salir a entrenar y aprovechar el aire puro del amanecer.</p> <p> "Troto casi media hora, ida y vuelta. De ida es suave, de vuelta es veloz (...) luego empiezo a ponerme guantes, practico velocidad y doy codazos", mencionó.</p> <p> Ella misma se ha encargado de elegir su apodo, "mano de piedra", que según contó se debe a la potencia de sus golpes, en especial su gancho derecho.</p> <p> Justamente esa fuerza desarrollada ha impedido que encuentre rivales femeninas de su edad por lo que los combates que ha sostenido han sido con varones, incluso, más grandes que ella.</p> <p> &nbsp;</p> <p> <strong>LLEGAR A SER CAMPEONA MUNDIAL</strong></p> <p> "Estoy convencida (...) quiero ser campeona mundial", volvió a insinuar Gracce pues no faltó alguien que en alguna ocasión aseguró que esa afición suya era pasajera y que pronto iba a "volver a las muñecas".</p> <p> Ella admira a boxeadores como el argentino Nicolino Locche o el estadounidense Rocky Marciano, las mexicanas "Guerrerita" Torres y Jackie Nava, además, de la campeona mundial de la categoría Súper Gallo, la boliviana Jennifer Salinas.</p> <p> Justamente Gracce profesa una admiración especial por Salinas ya que "quisiera ser como ella", admira sus golpes y la forma "ofensiva" de pelear con la que quisiera enfrentarse.</p> <p> "Juego libre, sin guardia, esquivando y con contragolpe (...) doy ganchos, espero el momento y contraataco", así definió su forma de pararse en el cuadrilátero.</p> <p> Para mantener su estado físico, Gracce ha alejado de su dieta los carbohidratos, ni hablar de consumir bebidas gaseosas o azucaradas. Todo eso ha cambiado por ensaladas, proteína sana, leche y bastante agua. Ella lleva ese estilo de vida un par de años.</p> <p> &nbsp;</p> <p> <strong>OTRAS RESPONSABILIDADES</strong></p> <p> "El día en que me presente notas bajas (en la escuela) suspendemos los entrenamientos", dijo a Efe su padre Beto, al referirse a la condición que está detrás de la dedicación de su hija y que marca la personalidad del hombre que es progenitor y entrenador personal al mismo tiempo.</p> <p> La libreta de calificaciones de esta joven boxeadora está por sobre el 90 de promedio. Considera de que el boxeo también le da "mucha disciplina" en la escuela y que las matemáticas son útiles para su agilidad mental.</p> <p> Inclusive muchos de sus compañeros se han enterado recién de que ella es boxeadora, un talento que ha preferido que esté en bajo perfil.</p> <p> El boxeo tampoco ha impedido que desarrolle otras responsabilidades, como la de cuidar el pequeño criadero de conejos cuy o a las gallinas. También ayuda en la preparación del pan casero que una vez horneado se encarga de repartir para su venta.</p> <p> La pandemia de la covid-19 ha sido un obstáculo para que Gracce se presente en combates de exhibición, algo que pese a todo ha aprovechado para seguir trabajando aspectos físicos y técnicos entre los cerros y quebradas de Palca.</p>

<p> A sus 12 años, Gracce Flores puede decir con certeza que ha consagrado la mitad de su vida al boxeo, una disciplina tradicionalmente asociada a los varones, mientras está a la espera de que el tiempo pase para dar el salto al profesionalismo y convertirse en toda una campeona.</p> <p> "El boxeo no es para cualquiera" y "quiero ser campeona mundial", afirmó a Efe sin titubear, con la confianza de alguien que en la mirada y en el porte que todavía desarrolla transmite la esencia de una boxeadora de vocación.</p> <p> Ese talante lo descubrió hace seis años, mientras en casa se veían películas de Sylvester Stallone y combates de la Ultimate Fighting Championship (UFC) y ella buscaba imitar movimientos y desafiar a su papá, Beto, un exboxeador aficionado que nunca imaginó que "la sangre" despertaría esa misma pasión en Gracce.</p> <p>  </p> <p> <strong>EL ENTRENAMIENTO</strong></p> <p> La pequeña boxeadora se levanta a diario a las 6 de la mañana para iniciar su entrenamiento en Palca, un pueblo a 34 kilómetros al este de La Paz escondido entre los cerros, en cuyas afueras ha instalado su campo de entrenamiento.</p> <p> Al levantarse, su mamá Mely ya tiene batidos el par de huevos criollos crudos que Gracce se toma a pocos sorbos para de inmediato salir a entrenar y aprovechar el aire puro del amanecer.</p> <p> "Troto casi media hora, ida y vuelta. De ida es suave, de vuelta es veloz (...) luego empiezo a ponerme guantes, practico velocidad y doy codazos", mencionó.</p> <p> Ella misma se ha encargado de elegir su apodo, "mano de piedra", que según contó se debe a la potencia de sus golpes, en especial su gancho derecho.</p> <p> Justamente esa fuerza desarrollada ha impedido que encuentre rivales femeninas de su edad por lo que los combates que ha sostenido han sido con varones, incluso, más grandes que ella.</p> <p>  </p> <p> <strong>LLEGAR A SER CAMPEONA MUNDIAL</strong></p> <p> "Estoy convencida (...) quiero ser campeona mundial", volvió a insinuar Gracce pues no faltó alguien que en alguna ocasión aseguró que esa afición suya era pasajera y que pronto iba a "volver a las muñecas".</p> <p> Ella admira a boxeadores como el argentino Nicolino Locche o el estadounidense Rocky Marciano, las mexicanas "Guerrerita" Torres y Jackie Nava, además, de la campeona mundial de la categoría Súper Gallo, la boliviana Jennifer Salinas.</p> <p> Justamente Gracce profesa una admiración especial por Salinas ya que "quisiera ser como ella", admira sus golpes y la forma "ofensiva" de pelear con la que quisiera enfrentarse.</p> <p> "Juego libre, sin guardia, esquivando y con contragolpe (...) doy ganchos, espero el momento y contraataco", así definió su forma de pararse en el cuadrilátero.</p> <p> Para mantener su estado físico, Gracce ha alejado de su dieta los carbohidratos, ni hablar de consumir bebidas gaseosas o azucaradas. Todo eso ha cambiado por ensaladas, proteína sana, leche y bastante agua. Ella lleva ese estilo de vida un par de años.</p> <p>  </p> <p> <strong>OTRAS RESPONSABILIDADES</strong></p> <p> "El día en que me presente notas bajas (en la escuela) suspendemos los entrenamientos", dijo a Efe su padre Beto, al referirse a la condición que está detrás de la dedicación de su hija y que marca la personalidad del hombre que es progenitor y entrenador personal al mismo tiempo.</p> <p> La libreta de calificaciones de esta joven boxeadora está por sobre el 90 de promedio. Considera de que el boxeo también le da "mucha disciplina" en la escuela y que las matemáticas son útiles para su agilidad mental.</p> <p> Inclusive muchos de sus compañeros se han enterado recién de que ella es boxeadora, un talento que ha preferido que esté en bajo perfil.</p> <p> El boxeo tampoco ha impedido que desarrolle otras responsabilidades, como la de cuidar el pequeño criadero de conejos cuy o a las gallinas. También ayuda en la preparación del pan casero que una vez horneado se encarga de repartir para su venta.</p> <p> La pandemia de la covid-19 ha sido un obstáculo para que Gracce se presente en combates de exhibición, algo que pese a todo ha aprovechado para seguir trabajando aspectos físicos y técnicos entre los cerros y quebradas de Palca.</p>

A sus 12 años, Gracce Flores puede decir con certeza que ha consagrado la mitad de su vida al boxeo, una disciplina tradicionalmente asociada a los varones, mientras está a la espera de que el tiempo pase para dar el salto al profesionalismo y convertirse en toda una campeona.

A sus 12 años, Gracce Flores puede decir con certeza que ha consagrado la mitad de su vida al boxeo, una disciplina tradicionalmente asociada a los varones, mientras está a la espera de que el tiempo pase para dar el salto al profesionalismo y convertirse en toda una campeona.

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