<p class="rtejustify"> El sector cañero y el sucroalcoholero, vinculados a la producción de etanol, reclamaron a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) la falta de pago por la producción del aditivo correspondiente a los meses de abril y mayo, además de la falta de un contrato de previsión para la presente gestión.</p> <p class="rtejustify"> Sin embargo, el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, aseguró que la estatal petrolera “está cumpliendo con los pagos” y que se trabaja para aumentar los volúmenes de compra.</p> <p class="rtejustify"> Los mencionados sectores, en una carta enviada al presidente de YPFB, Armin Dorgathen, señalan que existe firmado un cronograma de entrega de 210 millones de litros de etanol hasta diciembre de 2023, pero no hay un contrato de previsión.</p> <p class="rtejustify"> “Hoy continuamos abasteciendo el ‘mes a mes’ sin ninguna previsibilidad para la siembra, cosecha y producción de esta y las próximas zafras. Estos aspectos condicionan y frenan las inversiones necesarias para el crecimiento del sector y del Programa Etanol”, dice la misiva.</p> <p class="rtejustify"> Los productores también mencionan que la falta de despachos de etanol durante la pasada semana no fue por falta del producto, sino por la falta de contrato para el año en curso.</p> <p class="rtejustify"> “Si bien la semana pasada recibimos pagos parciales de una parte de la adenda en mora, cabe recordarle que todavía deben viabilizar los pagos pendientes de abril y mayo”, dice el documento.</p> <p class="rtejustify"> En tanto, el Ministro de Hidrocarburos aseguró que YPFB “está cumpliendo con los pagos” por la compra de etanol.</p> <p class="rtejustify"> “Se están pagando (…). Creo que, más allá del esfuerzo que hace YPFB, se están honrando las obligaciones”, dijo. Agregó que se trabaja de manera coordinada con el sector productivo para la compra de mayores volúmenes de etanol.</p>

<p class="rtejustify"> El sector cañero y el sucroalcoholero, vinculados a la producción de etanol, reclamaron a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) la falta de pago por la producción del aditivo correspondiente a los meses de abril y mayo, además de la falta de un contrato de previsión para la presente gestión.</p> <p class="rtejustify"> Sin embargo, el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, aseguró que la estatal petrolera “está cumpliendo con los pagos” y que se trabaja para aumentar los volúmenes de compra.</p> <p class="rtejustify"> Los mencionados sectores, en una carta enviada al presidente de YPFB, Armin Dorgathen, señalan que existe firmado un cronograma de entrega de 210 millones de litros de etanol hasta diciembre de 2023, pero no hay un contrato de previsión.</p> <p class="rtejustify"> “Hoy continuamos abasteciendo el ‘mes a mes’ sin ninguna previsibilidad para la siembra, cosecha y producción de esta y las próximas zafras. Estos aspectos condicionan y frenan las inversiones necesarias para el crecimiento del sector y del Programa Etanol”, dice la misiva.</p> <p class="rtejustify"> Los productores también mencionan que la falta de despachos de etanol durante la pasada semana no fue por falta del producto, sino por la falta de contrato para el año en curso.</p> <p class="rtejustify"> “Si bien la semana pasada recibimos pagos parciales de una parte de la adenda en mora, cabe recordarle que todavía deben viabilizar los pagos pendientes de abril y mayo”, dice el documento.</p> <p class="rtejustify"> En tanto, el Ministro de Hidrocarburos aseguró que YPFB “está cumpliendo con los pagos” por la compra de etanol.</p> <p class="rtejustify"> “Se están pagando (…). Creo que, más allá del esfuerzo que hace YPFB, se están honrando las obligaciones”, dijo. Agregó que se trabaja de manera coordinada con el sector productivo para la compra de mayores volúmenes de etanol.</p>

El sector cañero y el sucroalcoholero, vinculados a la producción de etanol, reclamaron a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) la falta de pago por la producción del aditivo correspondiente a los meses de abril y mayo, además de la falta de un contrato de previsión para la presente gestión.

El sector cañero y el sucroalcoholero, vinculados a la producción de etanol, reclamaron a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) la falta de pago por la producción del aditivo correspondiente a los meses de abril y mayo, además de la falta de un contrato de previsión para la presente gestión.

<p class="rtejustify"> Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó ayer que desde marzo de este año se incrementó del 8 al 10 por ciento la dosis de etanol anhidro que se incorpora a la gasolina especial+.</p> <p class="rtejustify"> A través de un comunicado, la estatal petrolera afirmó que, desde mayo de 2019 hasta febrero de 2023, se suministró un 8 por ciento del aditivo vegetal a la gasolina especial+; sin embargo, desde marzo se amplió la dosificación al 10 por ciento “con el objetivo de disminuir la subvención por la compra del producto importado”.</p> <p class="rtejustify"> “La estatal petrolera ratifica, para tranquilidad de nuestros usuarios, que los combustibles que se comercializan en las estaciones de servicio del país tienen la calidad de estándares internacionales, las dosificaciones autorizadas por la normativa vigente y no afectan o dañan a los motorizados que circulan en el territorio nacional”, informó.</p> <p class="rtejustify"> Además, YPFB señaló que el Decreto 3672 determina que los combustibles a ser comercializados con contenido de etanol anhidro tendrán una proporción volumétrica de hasta el 12 por ciento de dicho aditivo de origen vegetal.</p> <p class="rtejustify"> Actualmente, el Gobierno ejecuta una serie de medidas orientadas a reducir la subvención a los combustibles.</p>

<p class="rtejustify"> Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó ayer que desde marzo de este año se incrementó del 8 al 10 por ciento la dosis de etanol anhidro que se incorpora a la gasolina especial+.</p> <p class="rtejustify"> A través de un comunicado, la estatal petrolera afirmó que, desde mayo de 2019 hasta febrero de 2023, se suministró un 8 por ciento del aditivo vegetal a la gasolina especial+; sin embargo, desde marzo se amplió la dosificación al 10 por ciento “con el objetivo de disminuir la subvención por la compra del producto importado”.</p> <p class="rtejustify"> “La estatal petrolera ratifica, para tranquilidad de nuestros usuarios, que los combustibles que se comercializan en las estaciones de servicio del país tienen la calidad de estándares internacionales, las dosificaciones autorizadas por la normativa vigente y no afectan o dañan a los motorizados que circulan en el territorio nacional”, informó.</p> <p class="rtejustify"> Además, YPFB señaló que el Decreto 3672 determina que los combustibles a ser comercializados con contenido de etanol anhidro tendrán una proporción volumétrica de hasta el 12 por ciento de dicho aditivo de origen vegetal.</p> <p class="rtejustify"> Actualmente, el Gobierno ejecuta una serie de medidas orientadas a reducir la subvención a los combustibles.</p>

Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó ayer que desde marzo de este año se incrementó del 8 al 10 por ciento la dosis de etanol anhidro que se incorpora a la gasolina especial+.

Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó ayer que desde marzo de este año se incrementó del 8 al 10 por ciento la dosis de etanol anhidro que se incorpora a la gasolina especial+.

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<p class="rtejustify"> El Gobierno nacional busca fortalecer las Reservas Internacionales Netas (RIN) con la industrialización y sustitución de importaciones; es decir, con la producción, venta, ingresos y ahorros de divisas de seis tipos de productos potenciales: carbonato de litio, urea, NPK, acero, biodiésel y etanol, así lo informó el viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Zenón Mamani.<br> En entrevista con la red de medios estatales, la autoridad informó que se busca fortalecer las RIN con el proyecto de "Ley de Oro de Producción Nacional destinado al fortalecimiento de las Reservas Internacionales" y la política de industrialización para la sustitución de importaciones.<br> Asimismo, uno de los primeros proyectos consolidados y encaminados en esa política es la Planta de Amoniaco y Urea (PAU), instalada en Cochabamba, que exporta el 85% de su producción y el restante 15% lo destina para abastecer el mercado interno y con ello genera importantes ingresos económicos para el país.<br> "La urea ha sido un elemento muy importante porque el año 2022 hemos exportado casi cerca de 200 millones de dólares y este año va a ser una muy importante cantidad que también se va a exportar y esos recursos van a entrar al país", destacó.<br> Otro de proyecto ppque se pondrá en marcha este año es la Planta NPK, que también se edifica en la región de Cochabamba. Según el Ministerio de Hidrocarburos y Energías (MHE), a septiembre de 2022, se reportó un avance de 20,7% en la construcción de esa factoría.<br> "Este año se inaugura la planta NPK, esto también nos va a permitir generar ahorros para el país", afirmó Mamani.<br> La Planta Siderúrgica del Mutún, que según los datos oficiales a la fecha reporta casi el 70% de avance en su construcción en Santa Cruz, también permitirá economizar divisas al país ya que permitirá sustituir al menos el 50% de la demanda nacional de acero.<br> "Al empezar a producir los laminados de hierro lo que vamos a dejar de importar es fierro de otros países, vamos a producir nosotros y eso va a ser un elemento muy importante", enfatizó la autoridad.<br> También está en proceso la construcción de la Planta de Biodiésel en Santa Cruz y por otro lado se tiene la compra de etanol del Gobierno, a través de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), a la industria cañera del país.<br> "Creo que son elementos muy importantes a partir de otras plantas industriales (...). Ahí tenemos dos elementos: el tema de etanol y el tema de biodiésel, eso también nos va a permitir ahorros para el país", sostuvo Mamani.<br> Basado en los datos del Ministerio de Hidrocarburos y Energías, la autoridad explicó también que en 2021 YPFB compró al sector cañero del país más de 130 millones de litros de etanol, lo que significa que el país dejó de importar ese mismo volumen de combustible.<br> "Para esta gestión, nosotros estamos coordinando con YPFB que podamos comprar mayor cantidad de alcohol anhidro; es decir, cerca de 200 millones de litros que vamos a dejar de importar de afuera", anunció.<br> Otro de los mega proyectos importantes es la producción y exportación de carbonato de litio, mediante tres plantas industriales de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), una de 15.000 toneladas (t) cuya construcción está prevista a concluir este año y otras dos en proyecto de edificación.<br> Las segunda y tercera planta de carbonato de litio utilizarán la tecnología EDL (Extracción Directa del Litio) y cada una tendrá una capacidad de producción de hasta unas 25.000 toneladas por año.<br> "Eso nos va a permitir fortalecer las reservas internacionales", destacó el viceministro Mamani.<br> La autoridad recordó que, de acuerdo con el último informe del Banco Central de Bolivia (BCB), las RIN están actualmente en el orden de más de $us 3.500 millones; es decir que se encuentran "estables".<br> La autoridad brindó esa información e hizo esas explicaciones ante las especulaciones emitidas en las últimas semanas por parte de algunos analistas y políticos de oposición en algunos medios de comunicación y redes sociales respecto a las Reservas Internacionales.<br> "Pedimos a la población mantener la calma (...) frente a los analistas y opositores políticos que lo único que pretenden es generar zozobra y miedo", exhortó Mamani, quien convocó a los bolivianos a informarse al respecto con datos oficiales del BCB y el Ministerio de Economía.<br> En febrero del presente año, el presidente del BCB, Edwin Rojas, informó que las Reservas Internacionales se estabilizaron al alcanzar un promedio de $us 4.496 millones entre los años 2021 y 2022.</p>

<p class="rtejustify"> El Gobierno nacional busca fortalecer las Reservas Internacionales Netas (RIN) con la industrialización y sustitución de importaciones; es decir, con la producción, venta, ingresos y ahorros de divisas de seis tipos de productos potenciales: carbonato de litio, urea, NPK, acero, biodiésel y etanol, así lo informó el viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Zenón Mamani.<br /><br /> En entrevista con la red de medios estatales, la autoridad informó que se busca fortalecer las RIN con el proyecto de "Ley de Oro de Producción Nacional destinado al fortalecimiento de las Reservas Internacionales" y la política de industrialización para la sustitución de importaciones.<br /><br /> Asimismo, uno de los primeros proyectos consolidados y encaminados en esa política es la Planta de Amoniaco y Urea (PAU), instalada en Cochabamba, que exporta el 85% de su producción y el restante 15% lo destina para abastecer el mercado interno y con ello genera importantes ingresos económicos para el país.<br /><br /> "La urea ha sido un elemento muy importante porque el año 2022 hemos exportado casi cerca de 200 millones de dólares y este año va a ser una muy importante cantidad que también se va a exportar y esos recursos van a entrar al país", destacó.<br /><br /> Otro de proyecto ppque se pondrá en marcha este año es la Planta NPK, que también se edifica en la región de Cochabamba. Según el Ministerio de Hidrocarburos y Energías (MHE), a septiembre de 2022, se reportó un avance de 20,7% en la construcción de esa factoría.<br /><br /> "Este año se inaugura la planta NPK, esto también nos va a permitir generar ahorros para el país", afirmó Mamani.<br /><br /> La Planta Siderúrgica del Mutún, que según los datos oficiales a la fecha reporta casi el 70% de avance en su construcción en Santa Cruz, también permitirá economizar divisas al país ya que permitirá sustituir al menos el 50% de la demanda nacional de acero.<br /><br /> "Al empezar a producir los laminados de hierro lo que vamos a dejar de importar es fierro de otros países, vamos a producir nosotros y eso va a ser un elemento muy importante", enfatizó la autoridad.<br /><br /> También está en proceso la construcción de la Planta de Biodiésel en Santa Cruz y por otro lado se tiene la compra de etanol del Gobierno, a través de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), a la industria cañera del país.<br /><br /> "Creo que son elementos muy importantes a partir de otras plantas industriales (...). Ahí tenemos dos elementos: el tema de etanol y el tema de biodiésel, eso también nos va a permitir ahorros para el país", sostuvo Mamani.<br /><br /> Basado en los datos del Ministerio de Hidrocarburos y Energías, la autoridad explicó también que en 2021 YPFB compró al sector cañero del país más de 130 millones de litros de etanol, lo que significa que el país dejó de importar ese mismo volumen de combustible.<br /><br /> "Para esta gestión, nosotros estamos coordinando con YPFB que podamos comprar mayor cantidad de alcohol anhidro; es decir, cerca de 200 millones de litros que vamos a dejar de importar de afuera", anunció.<br /><br /> Otro de los mega proyectos importantes es la producción y exportación de carbonato de litio, mediante tres plantas industriales de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), una de 15.000 toneladas (t) cuya construcción está prevista a concluir este año y otras dos en proyecto de edificación.<br /><br /> Las segunda y tercera planta de carbonato de litio utilizarán la tecnología EDL (Extracción Directa del Litio) y cada una tendrá una capacidad de producción de hasta unas 25.000 toneladas por año.<br /><br /> "Eso nos va a permitir fortalecer las reservas internacionales", destacó el viceministro Mamani.<br /><br /> La autoridad recordó que, de acuerdo con el último informe del Banco Central de Bolivia (BCB), las RIN están actualmente en el orden de más de $us 3.500 millones; es decir que se encuentran "estables".<br /><br /> La autoridad brindó esa información e hizo esas explicaciones ante las especulaciones emitidas en las últimas semanas por parte de algunos analistas y políticos de oposición en algunos medios de comunicación y redes sociales respecto a las Reservas Internacionales.<br /><br /> "Pedimos a la población mantener la calma (...) frente a los analistas y opositores políticos que lo único que pretenden es generar zozobra y miedo", exhortó Mamani, quien convocó a los bolivianos a informarse al respecto con datos oficiales del BCB y el Ministerio de Economía.<br /><br /> En febrero del presente año, el presidente del BCB, Edwin Rojas, informó que las Reservas Internacionales se estabilizaron al alcanzar un promedio de $us 4.496 millones entre los años 2021 y 2022.</p>

El Gobierno nacional busca fortalecer las Reservas Internacionales Netas (RIN) con la industrialización y sustitución de importaciones; es decir, con la producción, venta, ingresos y ahorros de divisas de seis tipos de productos potenciales: carbonato de litio, urea, NPK, acero, biodiésel y etanol, así lo informó el viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Zenón Mamani.

El Gobierno nacional busca fortalecer las Reservas Internacionales Netas (RIN) con la industrialización y sustitución de importaciones; es decir, con la producción, venta, ingresos y ahorros de divisas de seis tipos de productos potenciales: carbonato de litio, urea, NPK, acero, biodiésel y etanol, así lo informó el viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Zenón Mamani.

<p> En el marco de la sustitución de importaciones, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, se reunió ayer con directivos de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) para evaluar el aumento del consumo de etanol en el mercado interno y su proyección para 2023.<br> La autoridad calificó de “muy importante” el encuentro con representantes del sector productivo para analizar el tema de biocombustibles y garantizar el suministro de energéticos para la campaña agrícola de verano.<br> Según reportes de YPFB, el programa de biocombustibles tiene un avance del 80 por ciento, resultado que genera expectativas más optimistas para el próximo año.<br> En ese sentido, también se iniciaron conversaciones para planificar otras acciones, “vamos a continuar con el trabajo conjunto con miras al 2023, pero al mismo tiempo con una visión a mediano plazo, por cinco años”, agregó el titular de Hidrocarburos.<br> El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, resaltó que los biocombustibles son el futuro y, en esa línea, dijo que la estatal petrolera trabaja arduamente en el desarrollo de ese programa.</p>

<p> En el marco de la sustitución de importaciones, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, se reunió ayer con directivos de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) para evaluar el aumento del consumo de etanol en el mercado interno y su proyección para 2023.<br /><br /> La autoridad calificó de “muy importante” el encuentro con representantes del sector productivo para analizar el tema de biocombustibles y garantizar el suministro de energéticos para la campaña agrícola de verano.<br /><br /> Según reportes de YPFB, el programa de biocombustibles tiene un avance del 80 por ciento, resultado que genera expectativas más optimistas para el próximo año.<br /><br /> En ese sentido, también se iniciaron conversaciones para planificar otras acciones, “vamos a continuar con el trabajo conjunto con miras al 2023, pero al mismo tiempo con una visión a mediano plazo, por cinco años”, agregó el titular de Hidrocarburos.<br /><br /> El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, resaltó que los biocombustibles son el futuro y, en esa línea, dijo que la estatal petrolera trabaja arduamente en el desarrollo de ese programa.</p>

El ministro de Hidrocarburos se reunió ayer con la CAO para evaluar el aumento del consumo de etanol

El ministro de Hidrocarburos se reunió ayer con la CAO para evaluar el aumento del consumo de etanol

<p class="rtejustify"> El gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, informó que de enero a la fecha la importación de carburantes superó los 1.000 millones de dólares, por lo que instó al Gobierno a firmar el contrato comprometido con la agroindustria para la producción de bioetanol.<br> “En el reciente acuerdo entre el Gobierno y la agroindustria en Santa Cruz para incrementar el volumen de venta de bioetanol a YPFB, se está hablando de 160 millones de litros. Esperamos que ese contrato se firme en breve para dar certidumbre a la agroindustria, que ha invertido y ampliado su capacidad de almacenaje, y con ello ayudar a que Bolivia sea más autosuficiente”, señaló Rodríguez.<br> El gerente señaló que, hasta octubre, Bolivia se ha vuelto un país fuertemente importador de diésel y gasolina, y que los datos dan cuenta que “hemos gastado ya en diésel un poco más de 800 millones de dólares y en gasolina, 356 millones”.<br> Para la gestión 2022, el Gobierno proyectó una subvención para la importación de carburantes de más de 688 millones de dólares. En 2020, la importación de carburantes fue de 706 millones de dólares. El Gobierno, a pesar de su política de cambio de la matriz energética para reducir la importación de hidrocarburos, no logró bajar las compras externas.<br> &nbsp;</p>

<p class="rtejustify"> El gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, informó que de enero a la fecha la importación de carburantes superó los 1.000 millones de dólares, por lo que instó al Gobierno a firmar el contrato comprometido con la agroindustria para la producción de bioetanol.<br /><br /> “En el reciente acuerdo entre el Gobierno y la agroindustria en Santa Cruz para incrementar el volumen de venta de bioetanol a YPFB, se está hablando de 160 millones de litros. Esperamos que ese contrato se firme en breve para dar certidumbre a la agroindustria, que ha invertido y ampliado su capacidad de almacenaje, y con ello ayudar a que Bolivia sea más autosuficiente”, señaló Rodríguez.<br /><br /> El gerente señaló que, hasta octubre, Bolivia se ha vuelto un país fuertemente importador de diésel y gasolina, y que los datos dan cuenta que “hemos gastado ya en diésel un poco más de 800 millones de dólares y en gasolina, 356 millones”.<br /><br /> Para la gestión 2022, el Gobierno proyectó una subvención para la importación de carburantes de más de 688 millones de dólares. En 2020, la importación de carburantes fue de 706 millones de dólares. El Gobierno, a pesar de su política de cambio de la matriz energética para reducir la importación de hidrocarburos, no logró bajar las compras externas.<br /><br />  </p>

El gerente IBCE, Gary Rodríguez, informó que, hasta octubre, Bolivia se ha vuelto un país fuertemente importador de diésel y gasolina, y que los datos dan cuenta que “hemos gastado ya en diésel un poco más de 800 millones de dólares y en gasolina, 356 millones”.

El gerente IBCE, Gary Rodríguez, informó que, hasta octubre, Bolivia se ha vuelto un país fuertemente importador de diésel y gasolina, y que los datos dan cuenta que “hemos gastado ya en diésel un poco más de 800 millones de dólares y en gasolina, 356 millones”.

<p class="rtejustify"> El acuerdo firmado entre Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y el sector cañero, que establece la compra de 160 millones de litros de etanol en 2022, permitirá sustituir importaciones de gasolina en un valor de 140 millones de dólares, equivalente al 20 por ciento de la importación total, informó el vocero de la estatal petrolera, Juan Carlos Ortiz.<br> En contacto con Unitel, el funcionario precisó que las importaciones de gasolina planificadas son de 600 a 700 millones de dólares, pero el monto bajará un 20 por ciento con la firma de mencionado acuerdo.<br> Ortiz subrayó que más de la mitad del alcohol producido en Bolivia se destina al mercado del etanol, que es mezclado con la gasolina especial y comercializado al parque automotor.&nbsp;<br> La producción de alcohol llega a 270 millones de litros por año. De ese monto, 160 millones son convertidos en etanol y el resto es comercializado en la industria de bebidas y desinfectantes. También hay un excedente exportable.<br> En opinión del analista en hidrocarburos José Padilla, el proyecto etanol no es suficiente para frenar las importaciones de combustibles, que cada año se aproximan a los 1.600 millones de dólares, por lo que urge un cambio en la matriz energética.<br> Padilla dijo que es necesario invertir en investigación y tecnología para contar con proyectos de generación de energía sostenible.<br> El analista advirtió que el aumento de las importaciones de combustibles y la subvención a éstos puede generar graves efectos económicos en la economía, sobre todo porque los volúmenes de exportación de gas están en descenso.<br> Actualmente, cerca del 70 por ciento del diésel que consume el país es importado.<br> &nbsp;</p> <p class="rtejustify"> <span style="font-size:20px;"><strong>Alto presupuesto para importación</strong></span><br> El Presupuesto General de Estado (PGE) 2022 asignó 58.347 millones de bolivianos para el gasto público. De ese monto, 31.967 millones serán destinados a YPFB (55 por ciento).&nbsp;<br> A su vez, la empresa estatal destinará 21.145 millones (el 66 por ciento) para la compra de hidrocarburos.&nbsp;<br> Según el analista en hidrocarburos Hugo del Granado, el monto asignado para la importación de combustibles “pone en evidencia la extrema gravedad de la dependencia energética del país, por la caída de la producción nacional y que el Gobierno no puede solucionar”.<br> El analista dijo que la estructura estatista del sector petrolero es una de las causas del problema.</p>

<p class="rtejustify"> El acuerdo firmado entre Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y el sector cañero, que establece la compra de 160 millones de litros de etanol en 2022, permitirá sustituir importaciones de gasolina en un valor de 140 millones de dólares, equivalente al 20 por ciento de la importación total, informó el vocero de la estatal petrolera, Juan Carlos Ortiz.<br /><br /> En contacto con Unitel, el funcionario precisó que las importaciones de gasolina planificadas son de 600 a 700 millones de dólares, pero el monto bajará un 20 por ciento con la firma de mencionado acuerdo.<br /><br /> Ortiz subrayó que más de la mitad del alcohol producido en Bolivia se destina al mercado del etanol, que es mezclado con la gasolina especial y comercializado al parque automotor. <br /><br /> La producción de alcohol llega a 270 millones de litros por año. De ese monto, 160 millones son convertidos en etanol y el resto es comercializado en la industria de bebidas y desinfectantes. También hay un excedente exportable.<br /><br /> En opinión del analista en hidrocarburos José Padilla, el proyecto etanol no es suficiente para frenar las importaciones de combustibles, que cada año se aproximan a los 1.600 millones de dólares, por lo que urge un cambio en la matriz energética.<br /><br /> Padilla dijo que es necesario invertir en investigación y tecnología para contar con proyectos de generación de energía sostenible.<br /><br /> El analista advirtió que el aumento de las importaciones de combustibles y la subvención a éstos puede generar graves efectos económicos en la economía, sobre todo porque los volúmenes de exportación de gas están en descenso.<br /><br /> Actualmente, cerca del 70 por ciento del diésel que consume el país es importado.<br /><br />  </p> <p class="rtejustify"> <span style="font-size:20px;"><strong>Alto presupuesto para importación</strong></span><br /><br /> El Presupuesto General de Estado (PGE) 2022 asignó 58.347 millones de bolivianos para el gasto público. De ese monto, 31.967 millones serán destinados a YPFB (55 por ciento). <br /><br /> A su vez, la empresa estatal destinará 21.145 millones (el 66 por ciento) para la compra de hidrocarburos. <br /><br /> Según el analista en hidrocarburos Hugo del Granado, el monto asignado para la importación de combustibles “pone en evidencia la extrema gravedad de la dependencia energética del país, por la caída de la producción nacional y que el Gobierno no puede solucionar”.<br /><br /> El analista dijo que la estructura estatista del sector petrolero es una de las causas del problema.</p>

La producción de alcohol llega a 270 millones de litros por año. De ese monto, 160 millones son convertidos en etanol y el resto es comercializado en la industria de bebidas y desinfectantes.

La producción de alcohol llega a 270 millones de litros por año. De ese monto, 160 millones son convertidos en etanol y el resto es comercializado en la industria de bebidas y desinfectantes.