Hierro Brothers, la cadena “retro” que proyecta a La Paz
Visitar las, por ahora, tres cafeterías de la cadena Hierro Brothers resulta una experiencia multisensorial con especial impacto en el gusto. Se habilitó puntillosamente una sorprendente variedad de espacios, y en cada uno de ellos se advierte la intención de brindar a los clientes sensaciones de todo tipo: decoración de ambientes, aromas, sabores, música seleccionada y combinaciones de colores.
La empresa busca revalorizar el centro paceño tradicional mediante la restauración de edificios clásicos de la primera mitad del siglo pasado o antes. “Sobre esa base estructural y a través de la gastronomía (cafeterías, restaurantes, panaderías y hoteles…), queremos ayudar a la gente a reconocer esos paseos que fueron olvidados por mucho tiempo -aclara Boris Alarcón, el responsable de la empresa-. El centro paceño se merece eso y mucho más. Aquí está nuestra identidad el origen de lo que somos”.
Cada espacio tiene su propia personalidad. Hierro Brothers creó primero The Writers Coffee, hace casi seis años. El café de los escritores está ubicado sobre la calle Comercio, a una cuadra exacta de la histórica plaza Murillo y más precisamente del Palacio Quemado. Fue habilitado en Gisbert, la decana de las librerías paceñas, y recupera el estilo afrancesado de aquellas construcciones principios del siglo XIX. En unos segundos, el ambiente interior, enfarolado con vidrios y ventanas de madera, atrapa a los visitantes. Contrasta el bullicio, el frío y las tensiones exteriores con un escenario que llama al sosiego más su aroma de café.
EL ESTILO
Un estante de madera alberga decenas de libros con cubiertas de cuero. También llama a la nostalgia una colección de viejas máquinas de escribir distribuidas en el entorno. Muebles trabajados en madera maciza rústica y sillas construidas con cuero y hierro completan el mobiliario. Café gourmet seleccionado de alta calidad y fina repostería acompañan a los visitantes que tienen como opción elegir algún libro para sumar una reposada lectura.
“Cafés o restaurantes en estructuras antiguas son algo hermoso que se ve en Nueva York y las capitales más grandes del mundo -aclara Alarcón-. En algunos edificios bastaría colocar las sillas para que se arme ese ambiente especial. Hay museos, librerías antiguas o edificios centenarios que se han convertido en espacios de recreación”.
Y el café no es un mero complemento de buena calidad. La empresa tiene por filosofía rescatar los mejores granos de los mundialmente afamados cafés bolivianos. Lo propio sucede con el resto de los productos que ofrece en cualquiera de sus ofertas. Se trabaja, aseguran, con lo mejor de la producción alimenticia boliviana. Allí suman desde el cacao paceño de la provincia Larecaja de los lekos, pasando por la quinua del salar y hasta los mejores singanis del sur boliviano.
Y es en ese escenario donde se abren las otras dimensiones de Hierro Brothers. A 300 metros de The Writers Coffee, sobre la misma acera y hacia el final de la calle Comercio, en 2017 inauguraron Bronze Coffee. Esta vez el edificio restaurado resultó una de las casas que, posiblemente, fueron edificadas por el magnate Simón I. Patiño, a finales de 1800.
Alarcón explica que el nombre del café rinde un homenaje a “Raza de bronce”, la célebre obra de Alcides Arguedas. El ambiente ha sido decorado con diversas piezas de artefactos e instrumentos construidos con la célebre aleación, como espaldares de catres destinados a barandas y escaleras. Organizado bajo el estilo Modern Urban Archeologie (propuesta internacional de diseño de Hierro Brothers) , incluye también mesas basadas en antiguas máquinas de coser, petacas y sillas Tolix de principio de siglo ,que son reproducciones francesas. Nuevamente destacan las máquinas de escribir y colecciones de libros antiguos.
UN ESPECTÁCULO
Bronze Coffee ya se ha hecho célebre por el virtual espectáculo que generan las explicaciones de los baristas a los clientes y el esmerado servicio. Ellos dan una especie de cátedra express sobre el preparado de combinaciones sofisticadas. En Bronze Coffee, además, se puede disfrutar de un variado menú de sándwiches y platos que rescatan los sabores tradicionales de La Paz.
A mediados de 2018, la cadena de Hierro Brothers sumó un tercer eslabón: Kilómetro Cero. Una puerta contigua a The Writers Coffee conduce a los altos de esta casona patrimonial. “Sentí que entraba a un cafetín de París”, dijo una de las turistas visitantes en el momento en que OH! llegó al lugar. En Kilómetro Cero funcionan tres espacios: un coffee LAB, el restaurante “Criollo +” y la cafetería. Además, se anuncia la próxima inauguración de una tostaduría. Todo en un marco de detallada ambientación que a momentos invita a viajar en el tiempo un siglo o algo más.
A unos metros del Bronze se halla uno de los motores de la cadena. En otra casona se instalaron la panadería, las cocinas, los talleres y oficinas donde se trabajan y organizan los principales elementos de la cadena. El responsable de Hierro Brothers destaca que, en este creciente emprendimiento, junto a chefs y baristas de nivel internacional que visitan este país eventualmente, trabajan jóvenes graduados de academias gastronómicas y estudiantes en sus distintas áreas de pasantías. Así la empresa también asume un carácter formativo y de apoyo social.
EL ÉXITO
La cadena va sumando un creciente y notorio éxito. Entre sus cafés ya han cobrado fama productos como los primeros lugares de la taza presidencial de Bolivia, presentados en métodos como el Driper V60, el Sifón y el Vietnamita. A nivel repostería se recomienda el cheesecake de api con tahua tahua y sobre todo una torta “red velvet” horneada del modo tradicional, con remolacha, en lugar de colorante. Los pedidos de esta última, tanto para consumo en el café como para llevar, son recurrentes en Kilómetro Cero. Y en la cocina los chef liberan su imaginación aplicada a los insumos de la comida paceña y nacional. Por ejemplo, también cobraron fama los sándwich de anticucho y el de trucha en el área de bistro y en el restaurante, el famoso Antofagasta pulpo y corazón en salsa anticuchera con crema agria y molle.
Valga destacar que el día de la visita de OH! un grupo de señoras bolivianas residentes en EEUU disfrutó de los ambientes y productos de Kilómetro Cero desde las 15:00 hasta las 21:00. Llegaron para compartir la hora del té y luego optaron por quedarse a cenar. Como broche de oro de la visita adquirieron una botella de singani de la colección de Hierro Brothers, cosecha 2016, de la bodega camargueña Vacaflores reconocida ya como una de las mejores cosechas en Bolivia, valuada en 100 dólares.
El éxito de la cadena de Hierro Brothers también y, sobre todo, tiene como indicador la visita de destacadas personalidades nacionales e internacionales. Alarcón recuerda que las figuras más destacadas de los mundos artístico, empresarial e intelectual llegan frecuentemente a los cafés. Añade que se han ido convirtiendo en visita recomendada para viajeros top que hacen escala en La Paz antes de realizar discretas visitas al salar de Uyuni. Entre ellas destaca a personajes de Hollywood como Lily Mariye, directora de la serie “Mentes Criminales”.
Por si no bastasen las anteriores referencias, el Writers Coffee ha sido catalogado entre los 50 mejores del planeta por el diario The Guardian de Londres, en una evaluación del especialista Chris Moss. Adicionalmente, diversas publicaciones internacionales especializadas o de renombre han escrito sobre la cadena que va articulando Hierro Brothers.
Una cadena que se prepara para inaugurar en los próximos meses otras dos cafeterías y va avanzando un proyecto aún más ambicioso con sus respectivos ambientes gastronómicos: el Hotel Altu Qala, (piedra elevada). Su infraestructura se halla detrás de la que alberga al Bronze, en el final de la Calle Comercio, corazón del nostálgico centro paceño, en su renacimiento de sabores, colores y aromas.
ENTRE LOS MEJORES
The Writers Coffee ha sido catalogado entre los 50 mejores del planeta por el especialista Chris Moss.