La Iglesia católica pidió ayer al Gobierno soluciones sinceras y despolitizadas para enfrentar la crisis económica, para revisar la malla curricular rechazada por el magisterio urbano y para garantizar la independencia judicial.
La Iglesia católica, a través de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), expresó ayer su “profunda preocupación” por la nueva malla curricular y advirtió que esta “no prioriza la calidad educativa”.