La crisis del sector hidrocarburos de Bolivia no solamente se plasma en la reducción de ingresos por exportaciones de gas, sino también la disminución de inversiones. Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y las operadoras prevén una inversión de 269 millones de dólares en exploración, monto menor en 40 por ciento al presupuesto de 2020.