La “gran marcha nacional” convocada para exigir la renuncia de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, desencadenó ayer en enfrentamientos entre cientos de manifestantes y agentes de la Policía Nacional (PNP) en calles y plazas del centro histórico de Lima, pocas horas después de que la mandataria hizo un llamado a la pacificación de las protestas.
Miles de peruanos venidos de diversos puntos del país se congregaron ayer en la capital en la denominada “toma de Lima” para exigir la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso y expresar su hartazgo por el supuesto olvido del Estado.