Tras el cabildo de El Alto, el gobierno de Luis Arce se encuentra bajo el fuego cruzado de las organizaciones sociales aliadas y del ala radical del Movimiento Al Socialismo (MAS). Los primeros buscarán definir cómo se debe gobernar y los segundos intentarán trabar la gestión mediante el boicot en el Legislativo oponiéndose a la aprobación de leyes, sostuvieron analistas y legisladores.