La idea de erradicar los índices de violencia en jóvenes de Cochabamba puede parecer un objetivo que se repite como parte de una campaña electoral, pero que no se ejecuta o incluso no halla cómo ejecutarse desde las bases coercitivas como sanción hacia ese grupo etario. De este panorama es que nace una de las ideas que tiene el sociólogo y criminólogo mexicano Emilio Cunjama respecto a lo que se debe trabajar en cualquier lugar para reducir los números, pero siempre con la idea de “desplazar” futuras acciones que impliquen una sanción coercitiva.