Tres semanas después del terremoto de magnitud 7,8 que devastó el sureste de Turquía, más de un millón de personas se han quedado sin hogar. El periodista Murat Agirel reveló en el diario de la oposición Cumhuriyet que la Media Luna Roja turca había vendido tiendas de campaña a la ONG AHBAP por 2,3 millones de euros.