Obra Carmina Burana causa temblor musical en el Achá
Setenta minutos de éxtasis, 70 minutos sin aliento, sin voz y sin pestañeo, atónitos ante 130 coristas, 17 violinistas, ocho violonchelistas; rendidos ante 38 flautistas contrabajistas, fagotistas, trompetistas, pianistas, percusionistas, violistas, oboístas y cornistas; encandilados y estupefactos ante un barítono, una soprano y un contratenor y, finalmente, maravillados y felices ante los casi 200 músicos que anoche se sacaron todo talento al interpretar "Carmina Burana", en el escenario del teatro Achá. Y claro, detrás de ese monumental concierto estaba la magia del "maga": la batuta de Augusto Guzmán, el director.
La algarabía de los aplausos irrumpió desde el público cuando las últimas notas de la orquesta empezaban a apagarse. Al principio con timidez (como es característica del público cochabambino) algunos se pararon sin dejar de aplaudir y, luego de unos segundos, el teatro en pleno agradecía de pie a los músicos por tan brillante espectáculo.
Y es que no era para menos, la obra de Carl Orff interpretada por la Orquesta Filarmónica de Cochabamba penetró la sensibilidad musical del público, tanto por la novedad del espectáculo, la calidad de la interpretación como por el amplio despliegue de artistas.
Sin temor a equivocarnos y salvo que otro concierto de mayor envergadura lo supere en los tres meses que le quedan de vida a 2008, la presentación de la Orquesta Filarmónica puede considerarse como la mejor del año.
Y una presentación con esas características sólo es posible si antes se ha seguido un largo y disciplinado proceso de preparación y ensayo. La obra, compuesta por el alemán Carl Orff fue escrita en 1937 ó 38.
Un enérgico y vibrante "O Fortuna" inauguró la obra anunciando lo que se venía en los posteriores 70 minutos. Y para consolidar definidamente lo que la orquesta y el coro habían mostrado en la primera parte, en la segunda y tercera se sumó la participación de los solistas Elizaveta Vorojeikina (soprano), Giovanno Salas (barítono) y Daniel Montecinos (contratenor), con un trabajo impecable.
El auditorio, que colmó la capacidad del recinto teatral, con gente incluso que se resignó a apreciar de pie el concierto, sin duda está agradecida por tan magnifico espectáculo.
Próximas presentaciones
La Orquesta Filarmónica de Cochabamba, bajo la dirección de Augusto Guzmán, continuará su temporada de presentaciones de "Carmina Burana" hoy en el teatro Achá, a las 20:00.
Mañana la obra se presentará en el coliseo del colegio Don Bosco a las 20:00 y el domingo 28 en el coliseo Max Fernández de Quillacollo a las 18:00.
Esta presentación cuenta con el coro filarmónico que se conformó especialmente para el evento con la participación del coro Vox Temporis, el coro de la UPB y coristas seleccionados. Participan además los solistas Elizaveta Vorojeikina (soprano), Giovanno Salas (barítono) y Daniel Montecinos (contratenor).
"Carmina Burana" es definida como Cantata, palabra italiana que significa simplemente "cantada". Con este término se designa a una creación musical que involucra coros, voces solistas, orquesta y cuyo contenido temático puede ser profano o religioso. Tiene el mismo origen y estilo dramático-musical de la ópera, sólo que la cantata abandonó la acción.
El título: Carmina Burana, cuya traducción es Cantos de Beuren, proviene del nombre con el que Johann Andreas Schmeller publicó en 1847 la primera edición del manuscrito de la obra que sirvió de base a la de Orff, a la cual este último subtituló: "Canciones profanas para solistas y coros con acompañamiento de instrumentos e imágenes mágicas".