Designación de Morales Olivera viola el estatuto de Yacimientos

La Paz | La Prensa y Agencias
El presidente Evo Morales designó a Manuel Morales Olivera como presidente ejecutivo interino de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), pese a que su nombramiento va en contra de los estatutos de la compañía.
El artículo 24 del citado reglamento, aprobado mediante Decreto Supremo 28324, señala que la persona que ocupe ese cargo debe "ser profesional de probada experiencia no menor a diez años y tener reconocida capacidad ejecutiva". El cargo no distingue entre funcionarios interinos y titulares porque la responsabilidad es la misma.
El ejecutivo admitió ayer que tiene formación académica en Ciencias Políticas y que no realizó ninguna especialización en el rubro energético.
Reconoció que su vinculación con el sector extractivo surgió con su participación en el diseño de los nuevos acuerdos con las petroleras. "Resulta lógico y natural que me encargue del proceso de implementación de esos contratos".
Morales Olivera y el propio ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, salieron al paso sobre el cuestionamiento del estatuto y dijeron, cada uno por su lado, que esta condición se aplica sólo para el presidente titular y no así para el interino, como es su caso.
"No hay disposición legal específica -dijo el nuevo ejecutivo- que señale que una autoridad interina deba cumplir los requisitos establecidos para el titular del cargo, por lo tanto, bajo esa lógica cualquier ciudadano, más aún si está ligado al sector y ha trabajado en el proceso tiene posibilidad de asumir el cargo".
Posesión
El ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, posesionó al sucesor de Juan Carlos Ortiz, recordando que trabajó con Morales Olivera en la campaña electoral del MAS, también en la negociación de los nuevos contratos de operación.
En adelante, su principal misión será potenciar YPFB para que la empresa participe en toda la cadena productiva de los hidrocarburos.
Entre los retos que debe vencer el nuevo ejecutivo están la consolidación del proceso fiscalizador de los contratos petroleros, la confirmación de los volúmenes de exportación a la Argentina, la negociación de los nuevos precios para el gas que se exporta a Brasil.
En cuanto al uso del gas natural, entre las tareas de Morales está conseguir un precio igual para los tres contratos distintos de exportación de gas a Brasil, es decir, el GSA, Cuiabá y San Pablo con COMGAS. En tanto que con Argentina, está pendiente la tarea de garantizar el suministro del energético, asegurar la compraventa de los 27,7 millones de metros cúbicos por día a partir del 2010 para lo cual son indispensables múltiples tareas.
Obviamente, la industrialización del gas natural es la tarea innegable que debe ser completada, sí o sí, porque es el compromiso de campaña electoral.
Morales Olivera asumió ayer el cargo en reemplazo de Juan Carlos Ortiz, quien se desempeñó en el rubro petrolero desde el año 2000 y trabajó en otras empresas cruceñas. El funcionario dimitió el viernes, alegando una campaña de desprestigio en contra. Fuentes del sector aseguraron entonces que Morales Olivera le hizo "mala fama". Éste no se pronunció sobre este asunto.
La Cámara Boliviana de Hidrocarburos, que aglutina a todas las petroleras que operan en Bolivia, expresó su satisfacción por el nombramiento.
El nuevo ejecutivo es militante del Movimiento Al Socialismo (MAS), tal como confirmó la oficina de prensa de YPFB, quien le consultó al respecto. El dato que fue confirmado por otras fuentes.
El politólogo es hijo del dirigente de ese partido Manuel Morales Dávila, quien además tiene a su hija, Marcia, como presidenta de la Aduana.
Según su currículum, durante 2002 Morales Olivera se desempeñó como coordinador Nacional de UPS Editorial SRL y fue asesor de la Comisión de Desarrollo Económico -no se precisa en cuál de las cámaras del Congreso- en 2005. Integró también el grupo el equipo económico del MAS entre 2002 y 2004.
El ejecutivo dijo que hará todo para que YPFB sea eficiente.
Presidencia de YPFB, un cargo político
El nuevo presidente de la petrolera boliviana, cuya hermana es presidenta de la Aduana Nacional, es miembro del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), donde su padre, del mismo nombre, es uno de los más influyentes colaboradores del presidente Evo Morales.
Antes de Juan Carlos Ortiz, YPFB fue conducida por Jorge Alvarado, quien fue forzado a salir del puesto por firmar un contrato de exportación de crudo a Brasil que vulneró los principios de la nacionalización del gas y petróleo.
Morales Olivera fue acusado en octubre de haber favorecido a su padre, también dirigente del MAS, con algunos contratos de auditorias a campos petroleros.
El entonces asesor inició un proceso judicial por esa causa contra el principal acusador, el diputado opositor Peter Maldonado.
Hace dos semanas, con el voto por Evo Morales por decreto, la Corte Suprema de Justicia decidió el desafuero de Maldonado, en un caso que la oposición ha denunciado ante la OEA.
Morales Olivera también fue acusado en agosto de haber presionado al entonces superintendente del sector, Víctor Hugo Sáinz, por el propio funcionario, para cambiar un informe del organismo que vinculaba al presidente en ese momento de YPFB, Jorge Alvarado, en un contrato considerado por la Superintendencia como lesivo al estado.
El proceso de investigación ante la justicia fue archivado porque la Superintendencia de Hidrocarburos, encabezada por un nuevo funcionario después de que Evo Morales destituyera a Sáinz.