El Gobierno insta a diversificar la producción en el país
SUCRE |
Bolivia debe diversificar su producción para no depender exclusivamente de las exportaciones de gas y de los minerales, manifestó el sábado el presidente Morales.
En una conferencia de prensa, el Jefe de Estado subrayó que su Gobierno está empeñado en sumar a esos dos sectores a los de la energía eléctrica y los productos agropecuarios.
"He preguntado a mis ministros sobre lo que podría pasar en Bolivia si es que se produjeran terremotos u otros desastres naturales que afecten las plantas de explotación y producción de gas en Tarija y Santa Cruz, seguramente la economía se vendría abajo y eso no podemos permitir", puntualizó.
Subrayó que por ello es que se estudian fuentes alternativas de ingresos económicos para el país, por ejemplo a través de las exportaciones de energía eléctrica y de productos agropecuarios.
"En Cachuela Esperanza, Bolivia va a producir 1.000 megavatios que es precisamente la demanda nacional. Si fortalecemos la instalación de plantas hidroeléctricas en otras regiones servirán para la exportación de energía eléctrica a países vecinos donde hay demanda", afirmó.
El Primer Mandatario señaló que están encaminados estudios en ese sentido para que la energía eléctrica sea otra de las fuentes de ingreso de recursos económicos que sirvan para el desarrollo.
Agregó que para nadie es novedad que en breve se va acrecentar la crisis alimentaria en el mundo, especialmente en países que cuentan con grandes poblaciones y que no tienen tierra para producir alimentos, como China e India.
"Son naciones con poblaciones que superan los 400 o 500 millones de habitantes que requieren en forma creciente de alimentos y Bolivia podría satisfacer esa demanda porque cuenta con la suficiente tierra, solamente falta perfeccionar los proyectos a diseño final al respecto", anotó.
Morales enfatizó que a ello se suma los riesgos de la dependencia de una nación en vías de desarrollo de la captación de ingresos solamente de un producto determinado.
Recordó lo sucedido entre 1982 y 1985, cuando Bolivia dependía de las exportaciones de estaño y sufrió los ataques del imperialismo y del capitalismo para desestabilizar su economía.
"En ese entonces gobernaba Bolivia el presidente Hernán Siles Zuazo, a la cabeza de un gobierno de izquierda que no era del agrado de Estados Unidos", subrayó.
El Presidente explicó que la administración de la Casa Blanca atacó al Gobierno de Siles Zuazo por la parte económica al sacar las reservas estratégicas de estaño que poseía para ampliar la oferta de ese mineral en el mercado internacional con el fin de bajar los precios.
Esas reservas habían sido entregadas por Bolivia a Estados Unidos para contribuir a su campaña bélica en la segunda guerra mundial. Sin embargo fueron utilizadas para dañar al propio país.
El Primer Mandatario dijo que ese hecho desestabilizó al Gobierno de Siles Zuazo por la crisis económica que se acentuó en Bolivia, lo que finalmente lo desgastó y le obligó a reducir su mandato de cuatro a tres años.
Tras esa decisión se realizaron en Bolivia elecciones generales que fueron ganadas por el entonces líder del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), Víctor Paz Estenssoro, quien dio inició a dos décadas de gobiernos neoliberales que solamente fueron derrotados por Morales en las elecciones de diciembre de 2005.
El Jefe de Estado sostuvo que lo mismo estuvo a punto de suceder con su Gobierno porque "el imperialismo y el capitalismo decidieron promover una caída de la cotización del petróleo de 170 dólares el barril a 35 dólares para afectar a las naciones productoras como Venezuela y Bolivia, dirigidas por Gobierno populares".
Por esas argumentaciones Morales anotó que es necesario que Bolivia promueva una diversificación sostenida de su economía para impedir que guerras de baja intensidad en el campo económica afecten sus democracias y la marcha de las administraciones del pueblo.