Investigan muerte de un soldado en oriente
Los familiares del conscripto Nazario Villarroel (18) denunciaron ayer en la morgue pública la misteriosa muerte del soldado, ocurrida el pasado 11 de agosto en la base de la Fuerza Naval de Tamango en Puerto Quijarro, localizada en el departamento de Santa Cruz.
La primera información que recibieron los parientes dio cuenta de que el recluta, oriundo de Cochabamba, se suicidó con un disparo en la cabeza. Sin embargo, los resultados de la autopsia debilitan esa versión debido a que el examen del cadáver reveló que el uniformado presentaba varios golpes en la cabeza al margen del disparo.
El informe forense estableció que el joven murió a causa de un traumatismo en la cabeza, provocado por un impacto de bala calibre 9 milímetros, correspondiente a un arma de uso militar y policial, que dañó el lado derecho de la cabeza.
Sin embargo, aún se desconoce el origen de las heridas que presentaba en el cabeza al margen del disparo. Los familiares anunciaron a través de un representante legal que pedirán la profundización de la investigación y contaron que el joven se presentó al servicio militar obligatorio en junio de 2007, por lo cual se incorporó al segundo escalón y en su corto tiempo en las filas militares el recluta no demostró que tuviera algún problema como para suicidarse.