Silva entra en contienda por presidencia de Brasil
Brasilia |
A 46 días de las elecciones presidenciales de Brasil, la ecologista Marina Silva entra en campaña como candidata presidencial del Partido Socialista, en sustitución del fallecido Eduardo Campos, y se convierte en una seria amenaza para Dilma Rousseff, que busca la reelección.
La decisión se tomó por unanimidad por la dirección del partido, dijo su presidente, Roberto Amaral: “Tuvimos la inmensa suerte de tenerla como sustituta” de Campos, que murió la semana pasada en accidente aéreo.
“Daré lo mejor de mí”, señaló por su parte la popular exministra de Medio Ambiente, que hasta ayer era candidata a vicepresidenta. Expresó sus “propósitos de un Brasil más justo, económicamente prospero, socialmente justo, políticamente democrático, ambientalmente sostenible”.
En una candidatura que pretende presentarse como alternativa a la política tradicional, el candidato a la vicepresidencia de Silva será el diputado del PSB Beto Albuquerque.
La candidatura, que hoy debe refrendar el resto de la coalición, se decide a menos de dos meses de las elecciones del 5 de octubre, y supone un cambio radical en el panorama electoral de Brasil.
Una encuesta divulgada el lunes pasado, la primera tras la muerte de Campos, mostró que Silva podría ganarle a Rousseff en un eventual segundo turno.
En la contienda, Silva enfrenta además de Rousseff, exguerrillera de 66 años miembro del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda y en el poder desde 2003), al senador Aecio Neves, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), una sigla que gobernó los ocho años anteriores.
“El Partido de los Trabajadores tiene un voto cautivo de 30 por ciento, un tercio del electorado que siempre vota a su candidato”, explicó Mauro Paulino, director de la encuestadora Datafolha. Otro tercio del electorado, busca una alternativa, ese nicho es el que disputan Neves y Silva, precisó.