Aseguran control de fondos venezolanos
La Paz | Efe
El Gobierno de Evo Morales defiende la gestión de la donación venezolana destinada a los militares bolivianos y asegura que este dinero está sometido a un control exhaustivo, mientras la oposición denuncia falta de transparencia.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, confirmó que Venezuela abona 6 millones de dólares directamente a cuentas fiscales abiertas por el Gobierno boliviano para cada unidad militar beneficiaria del programa de mejora de infraestructura de los cuarteles, según publica ayer el diario La Razón.
Fuentes del Gobierno explicaron ayer que esa donación se enmarca en el programa de cooperación firmado en 2006 entre los ministerios de Defensa y las Fuerzas Armadas de ambos países y que, por tanto, no se está haciendo nada "fuera de la legalidad".
Asimismo, fuentes del Ministerio de Defensa precisaron que el dinero que llega a las cuentas está sometido a una doble fiscalización, de esa cartera por una parte y del comandante de cada unidad militar por otra.
La asignación recibida, con un tope máximo de 50.000 dólares, depende del proyecto de mejora de infraestructura presentado.
Mientras, la oposición denunció la total falta de transparencia y nitidez en este asunto, un ejemplo más de que el Gobierno de Morales "maneja ingentes cantidades de recursos económicos sin ningún tipo de control".
Así lo dijo la diputada Ninoska Lazarte, de Poder Democrático y Social (Podemos), quien subrayó que ni siquiera el Ministerio de Hacienda ha respondido a las preguntas de su partido sobre cuánto dinero exactamente ha recibido las Fuerzas Armadas de Venezuela.
"Es peor que los gastos reservados y tampoco sabemos la procedencia de esos recursos", apuntó Lazarte.
Además de las donaciones para los militares que Morales recibe de su amigo y aliado venezolano, el presidente Hugo Chávez, también los alcaldes se benefician de la cooperación de ese país.
El jueves pasado, Morales entregó cheques con fondos de Venezuela a 24 alcaldes del departamento oriental de Santa Cruz, de mayoría opositora.
Los adversarios del presidente han criticado en reiteradas ocasiones que ese dinero no entra al tesoro general ni tiene control de ningún tipo.