Amplían investigación de bolivianos cautivos en granjas en Argentina
El Deber
El caso de una granja en el norte de Buenos Aires, donde el miércoles pasado el fiscal Juan Maraggi liberó a 30 bolivianos que eran sometidos a explotación laboral, puede tener réplicas en los departamentos argentinos (provincias) de Mercedes y Pilar, por lo que la Procuraduría se hará cargo de las pesquisas, afirmó el embajador de Bolivia en ese país, Sixto Valdez Cueto.
El embajador participó ayer en una inspección a la empresa avícola Nuestra Huella, en la localidad de Capilla del Señor, y pudo confirmar las pésimas condiciones en las que trabajaban y estaban alojados los compatriotas.
"Vivían hacinados en habitaciones precarias, rodeados de químicos y del excremento de las gallinas. No les dieron ropa de trabajo adecuada y tampoco tenían acceso a seguro de salud ni a aportes para la jubilación", contó Valdez Cueto.
La Embajada consiguió de las autoridades argentinas el compromiso para brindar asistencia de salud y educación a los menores que trabajaban con sus padres, en tanto que los mayores recibirán protección en caso de recibir amenazas o ser despedidos sin pago de beneficios sociales por los denunciados, que son los propietarios de la granja.
El embajador Valdez manifestó que a la par se buscará una solución estructural a este problema y considera que se debe partir por poner fin a la trata de personas desde nuestro país hacia Argentina, con falsas promesas de buena paga, vivienda y alimentación, ofertas que no se cumplen cuando los compatriotas, por lo general del área rural, son llevados a trabajar a talleres textiles o a quintas para cumplir labores agrícolas.
"Casi siempre se trata de personas que carecen de documentación, por eso se sienten incapaces de hacer valer sus derechos. Pero ahora es más fácil obtener el Documento Nacional de Identidad (DNI) en Argentina", agregó Sixto Valdez.