Advierten que grupos opositores buscan empañar cita OEA
LA PAZ |
El Gobierno sostuvo que el pedido de asilo a Brasil de un líder opositor y el anuncio de protestas buscan perjudicar al presidente Evo Morales, anfitrión de la asamblea anual de la Organización de Estados Americanos (OEA) que comenzará el domingo.
"La oposición está buscando crear un clima de descontento con el gobierno, aprovecha cualquier espacio para mostrar una imagen negativa", dijo hoy el embajador boliviano ante el organismo continental, Diego Pari.
Agregó, sin embargo, que "no afectará a la Asamblea de la OEA" que se realizará en la ciudad de Cochabamba.
El canciller David Choquehuanca declinó comentar el pedido de asilo a Brasil del senador opositor Roger Pinto y aseguró que se reforzará la seguridad para evitar posibles protestas durante la Asamblea General, pero aclaró que se permitirán las manifestaciones fuera del cordón de seguridad.
Pinto es el senador más veterano, proviene de un partido de derecha casi extinto y es jefe de la minúscula oposición en la Asamblea Legislativa controlada por el oficialismo.
Estuvo ligado a un bloque de cuatro gobernadores opositores que en 2008 promovieron una rebelión que según Morales era un complot para derrocarlo.
Tras su reelección en 2009 Morales impulsó procesos judiciales por supuesta corrupción contra los gobernadores opositores, que los mandatarios estatales calificaron de "cacería". Un ex gobernador se refugió en Paraguay y otro está en la cárcel mientras otros abandonaron el país y recibieron asilo en Brasil, Perú y Paraguay.
El lunes Pinto ingresó a la embajada de Brasil y solicitó asilo alegando que había sido víctima de presiones y amenazas de muerte en contra suyo y de su familia. "Ya no se trata de mi libertad sino de mi vida", dijo en una carta pública.
Pinto, ex gobernador del departamento amazónico de Pando al norte del país, tiene varios juicios en su contra por supuesta corrupción y hasta un proceso por derribar dos almendros en su hacienda, dijo el jueves el senador opositor Marcelo Antezana.
Pinto denunció hace más de un año que funcionarios del gobierno estaban implicados en el narcotráfico aunque no presentó pruebas.
En los últimos días ratificó sus acusaciones.
Mientras el gobierno brasileño analiza el pedido de Pinto, algunos grupos opositores, entre ellos indígenas de la amazonia ex aliados de Morales, anunciaron que llegarán a Cochabamba para manifestarse ante la OEA en contra de una carretera que pretende construir el mandatario por medio de una selva virgen.
No se prevé que vayan a ser protestas masivas, pero si las advertencias se cumplen será la primera reunión internacional convocada por Morales con manifestaciones en su contra.
El caso de Pinto se presenta en un momento delicado en la relación con Brasil, el principal socio comercial de Bolivia, después de que Morales canceló un contrato con una constructora brasileña para la construcción de una carretera resistida por algunas comunidades indígenas del centro del país.
En alianza con Estados Unidos, Brasil también financia un plan para el monitoreo de cultivos excedentes de coca.
Brasil es el destino de 92% de la cocaína boliviana y es ruta de la droga peruana, según informes oficiales y ha puesto en marcha un amplio plan de cooperación para combatir a las mafias de cara al Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.