Opositores abandonan instalaciones de ONU
La Paz |
El diputado Adrián Oliva y la senadora Carmen Eva González, ambos de Convergencia Nacional (CN), abandonaron ayer la sede de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que se encuentra en la ciudad de La Paz, ambientes que ocuparon desde el pasado 19 de junio.
En esa fecha, se declararon en huelga de hambre, reclamando la intervención de la ONU contra la persecución política en Bolivia, junto con la senadora del mismo partido María Elena Méndez, quien abandonó la medida tres días después.
Oliva, quien fue el último en abandonar la sede del organismo internacional, considera que la medida de presión logró una victoria parcial, al conseguir que las denuncias por persecuciones políticas pasen a manos del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y por interesar al Alto Comisionado en Ginebra por la situación boliviana, según un comunicado de la oposición.
Los tres legisladores en huelga reclamaban, además, el retorno inmediato de los refugiados políticos en otros países y la conformación de una Comisión de la Verdad conformada por representantes e instituciones internacionales que hagan un levantamiento y un monitoreo de todos los casos de persecución política.
Ante estas demandas, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Rupert Colville, declaró que “algunos” de los temas que reclamaban los opositores son materia de conversación con el Gobierno.
Sin embargo, la representante de la ONU en Bolivia, Yoriko Yasukawa, contrastó las declaraciones indicando que el organismo internacional podría posibilitar los canales de diálogo, pero sin entrometerse en asuntos internos de Bolivia. Al margen de ello, pidió a los asambleístas abandonar la sede diplomática, lo que finalmente ocurrió ayer.