Presidente francés pide dialogar a Bolivia y Chile
El presidente francés, François Hollande, instó ayer a Chile y Bolivia a “dialogar” sobre el contencioso que mantienen sobre el acceso del país al mar, tras entrevistarse en París con su homólogo boliviano, Evo Morales.
“En este campo, Francia sÓlo tiene una palabra y un principio, que es el del diálogo”, señaló Hollande en una declaración conjunta a la prensa tras reunirse con Morales en el palacio del Elíseo.
El reclamo de Hollande se suma a la que hizo la semana pasada la canciller de Alemania, Angela Merkel, quien también consideró que “sería bueno que ahora (las conversaciones) se reanudaran”.
En esa misma línea se refirió también el senador italiano Roberto Cociancich quien en Roma, el viernes último, indicó que “es una cuestión muy importante que la comunidad internacional contribuya a una solución dialogada”.
Como Merkel, Cociancich y ahora Hollande, otros líderes, entre ellos el papa Francisco, dejaron en claro que es importante que Chile y Bolivia retomen el diálogo bilateral.
El Santo Padre afirmó, además, que la demanda de una salida soberana al mar de Bolivia era “justa”.
Respuesta de Chile
El Gobierno chileno respondió al llamado que hizo el Presidente francés. Sin darse por aludido, el canciller Heraldo Muñoz consideró que esa convocatoria es para Bolivia.
Reiteró la invitación para retomar el diálogo bilateral sin condiciones con el país.
“Es evidentemente un llamado a Bolivia, a dialogar y no a demandar unilateralmente en un tribunal porque eso es justamente lo contrario a dialogar, de hecho quiero invitar a Bolivia a dialogar, bilateralmente, sin condiciones y con apego al derecho internacional”, dijo Muñoz.
Tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya que se declaró competente para tratar la demanda boliviana en septiembre pasado, el presidente Morales ofreció a Chile retomar negociaciones. El país pretende hablar sobre el acceso soberano al mar, pero Chile no acepta la inclusión de esa palabra en ninguna conversación.
Bolivia demandó a Chile en 2013 ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, para que esa instancia obligue a Chile a negociar y concederle un acceso soberano al mar.