Con incansables combazos, devotos buscan materializar sus sueños en el Calvario de Urkupiña
Entre combazos, ch'allas, incienso, mucha fe y esperanza, miles de fieles y devotos de la "mamita de Urkupiña" se dieron cita en el Calvario para pedir, devolver o prestarse de la Virgen piedras que representan las prosperidad del año.
Desde las primeras horas de la mañana el sonido de los combos impactando las piedras empieza a escucharse en todo el cerro de Cota. Mientras algunos van llegando para "trabajar" con el combo por algunas horas e intentar sacar piedras grandes, otros ya festejan y ch'allan los frutos de su trabajo, donde bandas musicales, incienso, mixtura, alcohol y vino son usados para agradecer a la Virgen de Urkupiña.
"Venimos a trabajar para que nos vaya bien todo el año y que la mamita nunca nos haga faltar nada", cuenta una devota con el combo en la mano.
Muchos aseguran que si sale una piedra de gran magnitud es sinónimo de un año próspero. A su vez, las comerciantes ofrecen casas, lotes, material de construcción, autos, licencias y certificados en miniaturas que representan lo que se desea tener.
Muchos feligreses compran dinero, casas o negocios para luego trabajar con las piedras y representar el esfuerzo para conseguir lo deseado.